Un contingente de 350 elementos de la
Dirección Nacional de Investigación Criminal, la Policía Preventiva y Escuadrón Especial Cobras,
realizó desde tempranas horas un fuerte operativo policial en la colonia San Isidro
de la capital de Honduras, en busca de los responsables del crimen contra el subcomisario Jairo Cerrato.
Los agentes policiales llegaron a la zona, considerada territorio de la Pandilla 18,
tras la pista de los autores materiales del asesinato del oficial, registrado ayer por la madrugada, y cuyo cuerpo fue encontrado en el municipio de Tatumbla,
al oriente de Tegucigalpa.
En el lugar encontraron armas de fuego, cargadores, una granada M26, un fusil AK-47, otros explosivos y hasta chapas de fiscales del Ministerio Público.
'Hemos detenido 12 personas y se han decomisado un fusil AK-47, un M-16, una canana (de tiros) de 7,62 mm y otra de 81 mm, una chapa (identificación) del Ministerio Público, un detonador para explosivo' y otros pertrechos bélicos que usan las bandas delictivas, informó el director de la DNIC, comisionado Abencio Flores.
Al menos 40 personas fueron detenidas para investigación y otras ocho en cumplimiento a órdenes de captura, mientras un vehículo con placa PAW 5711 fue decomisado.
Agregó que los detenidos, algunos con órdenes de captura por varios delitos, quedarán a las órdenes de la fiscalía para que los investigue.
Fue necesaria la presencia del Escuadrón Antibombas
para movilizar la granada, que fue detonada en una quebrada que atraviesa el sector.
En la colonia 'la gente ya no aguantaba a los antisociales por los asaltos, robos y estamos trabajando para devolver la tranquilidad a la ciudadanía', afirmó el oficial.
El comisionado Flores confirmó que 150 casas fueron inspeccionadas, de las cuales 15 estaban en poder de los pandilleros, quienes obligaron a los residentes a abandonar sus hogares.
Alrededor de las 8:00 AM, el oficial dio por culminado el operativo e informó la movilización de las fuerzas policiales hacia otro sector de la ciudad.
Cerca de 20,000 militares y policías llevan a cabo desde hace casi un año la llamada 'Operación Relámpago' por órden del presidente Porfirio Lobo, ante la ola de criminalidad que azota a este país centroamericano.
Con una población de ocho millones de personas, Honduras registró en 2011 una tasa de homicidios de 92 por cada 100,000 habitantes, la más alta del mundo según una informe publicado el jueves por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.