El principal problema del otorgamiento de las medidas cautelares es que nadie las controla, aseguró hoy el juez de Sentencia Mario
Díaz.
“Las medidas cautelares no son malas, el problema es el control de las mismas, el problema es que no hay un control eficiente que nos diga que la persona
efectivamente
las está cumpliendo como las ha indicado el juez de resolución”, afirmó el administrador de justicia.
El profesional del derecho dijo que desde el 2002 Honduras tiene otro modelo de
juzgamiento
en el área penal, en el cual el respeto a los derechos humanos es la prioridad.
Entre los derechos humanos de los sospechosos se encuentra “la presunción de que toda persona es inocente mientras no se le demuestre lo contrario o se le derrote en un juicio oral y público”.
Apelando o invocando ese derecho “la personas deberán defenderse en libertad como regla general y solamente habrá prisión preventiva en aquellos casos en que la gravedad de la acción lo
amerite”, explicó.
En el Congreso Nacional se analiza la posibilidad de reformar el otorgamiento de las medidas cautelares y también se discuten los delitos por las que no podrán ser otorgadas.
La discusión de las medidas cautelares comenzó después que el ministro de Seguridad
Pompeyo
Bonilla reveló que el 40 por ciento de los crímenes son cometidos por personas que gozan de medidas cautelares.
