La Ceiba, Honduras.- El fatídico accidente en Roatán, Islas de la Bahía, zona insular de Honduras, ocurrido la noche del lunes 17 de marzo, ha enlutado a todo el país, pero, especialmente, a la familia Flores Hernández, residente en La Ceiba.
Entre las 12 víctimas mortales se encontraban las hermanas Angie Nicole y Andrea Abigail Flores Hernández, de 18 y 7 años, respectivamente.
Angie Nicole viajó a Roatán para recoger un documento necesario para su graduación en la carrera de Administración de Empresas en el Colegio Ebenezer. Su hermana menor, Andrea Abigail, la acompañó para aprovechar la oportunidad de visitar a su padre. Sin embargo, el destino les tenía preparada una trágica vuelta.
“Mi niña tuvo que ir ayer y regresaba el mismo día, pero no volvió”, expresó entre lágrimas su madre, Doris Hernández García, quien compartió el último mensaje recibido de Angie: “mami, ya voy a llegar”.
Minutos después, el avión en el que viajaban se precipitó al mar.
Su madre y las personas que las conocían se encuentran consternadas por la pérdida de las jóvenes, recordadas por su alegría y devoción religiosa.
“Eran muy alegres, demasiado alegres. Angie era exaltadora de Dios en la iglesia y danzaba en las ceremonias”, agregó su madre.
Hasta el momento, los familiares siguen a la espera de respuestas por parte de las autoridades sobre las causas del accidente.
“No nos han dicho mucho. Solo su papá y mi hijo mayor están gestionando los trámites”, indicó la madre de las víctimas.
Los cuerpos de Angie Nicole y Andrea Abigail fueron trasladados a San Pedro Sula para los procedimientos forenses correspondientes.
“No me han confirmado dónde será el velatorio, pero sí será en una funeraria”, mencionó su madre, quien ahora enfrenta el dolor de haber perdido a sus dos hijas en una tragedia inesperada.
La muerte de las hermanas Flores Hernández se suma a las otras víctimas del siniestro, que ha llenado de luto a varias familias en Honduras.