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Salvador de Bahía, patrimonio de la humanidad

La segunda ciudad más visitada de Brasil ofrece un rico legado de cultura para la humanidad. Salvador tiene la mayor herencia cultural del continente desde el siglo XVI.

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23.03.2014

Salvador fue la primera comunidad de Brasil. Fue la primera estancia católica y, por ende, la primera capital del Brasil colonial.

Salvador es la capital del estado de Bahía y por su rico legado cultural, colonial y ancestral es considerado por la UNESCO como un patrimonio de la humanidad.

Producto de su gran herencia negra, llegada desde África en tiempos de la esclavitud, se asume que fue en esta ciudad donde nació el capoeira, un arte marcial que se practica bailando.

Esto más, el centro histórico de Salvador es conocido como “pelourinho” (columna en castellano), que es un lugar lleno de construcciones coloniales estilo portugués (ibérico en realidad), lleno de muchos colores. Este rico valor histórico también lo hace ingresar en la lista del Registro Histórico Nacional y, de este modo, nombrado Centro Cultural Mundial por la UNESCO.

Años después la misma UNESCO certificó este importante sitio histórico como Patrimonio de la Humanidad.

Salvador es quizás la ciudad sede del mundial de fútbol de 2014 con mayor legado cultural; lo que le hace un destino diferente y propio para visitar por SIEMPRE.

Patrimonio

El centro histórico de Salvador es una enorme calle llena de casas coloniales pintadas de múltiples colores y con edificios religiosos al estilo barroco.

Por la misma ya no transitan vehículos, pero sí miles de personas que a diario que se hacen acompañar de ventas ambulantes a las orillas de las calles.

Este importante sitio fue designado en 1985 como Patrimonio de la Humanidad, puesto que todo lo anterior es un claro ejemplo del urbanismo del siglo XVI. Este centro, llamado “pelourinho”, consta de varias plazas donde eran castigados los esclavos, es decir, que irónicamente también es un símbolo de autoridad y “justicia” de aquellos años. Realmente un culto de injusticias, pero que son parte de la historia.

En “pelourinho” se pueden contar las plazas de Terreiro de Jesús, Thomé de Souza y Castro Alves, así como la Plaza de la Piedad.
Terreiro de Jesús es la plaza más importante. Fue fundada en 1862 y consta de una catedral del Colegio de los Jesuitas de Salvador. En este espacio que hoy ocupa la catedral, los jesuitas construyeron una primera iglesia en 1590, siendo una de las edificaciones más antiguas de Brasil.

Carnaval y compra

Si su idea de carnaval es la samba de Río, en Salvador no se pierde tiempo. Acá el ritmo que predomina es la batucada. El carnaval en Salvador es hasta salvaje. Son 24 horas continúas de baile y música en enormes camiones entre las rúas (calles) que están al borde de la bahía. Bueno, son 24 horas durante siete días de la semana... es incontrolable.

Una tradición es visitar tras el carnaval la iglesia de Nuestro Señor de Bonfim, donde venden una pulsera de cinta con la que pueden pedir tres deseos y para que se cumplan debe dejar que se destruya en su puño con el tiempo. Esta es una de las acciones populares y turísticas más practicadas en Salvador.

Luego, es justo visitar el mercado Modelo, que es una de las zonas comerciales más antiguas y tradicionales. El mercado tiene doscientos sesenta y tres (263) locales, sobre todo con souvenirs, artesanías, regalos y recuerdos de Bahía.
Frente al mercado está el Elevador Lacerda, que es un insignia de la ciudad y que conecta la parte moderna de la ciudad (alta) con el casco histórico (baja).

Más cultura

Salvador es sinónimo de arte, cultura y música en todas sus expresiones y de la mejor calidad. Salvador tiene el legado cultural más antiguo de Brasil. Al ser la ciudad más antigua del país también ha influido de gran manera en el resto de las ciudades brasileñas.

Por lo antes descrito, se considera a Salvador como una ciudad muy religiosa, con un catolicismo predominante, aunque, claro, también mezcla en la actualidad la religión africana: el candomblé, que basa sus creencias y prácticas en un dios y el espíritu propio. Salvador es una ciudad con 28 teatros, los que están destinados a múltiples estilos de artes escénicas.

En Salvador la gente es amable y cordial. Platicadora por naturaleza. Muy dados a la música y a la lectura.

La Roma negra

Por la masiva llegada de africanos en tiempos de esclavitud, Salvador es conocida como la Roma negra. En este lugar se vendían los africanos para todo el continente, hoy en día es el lugar con más personas de color en el mundo fuera de África.

Por esto, además, Salvador es el segundo destino turístico más popular en Brasil, después de Río de Janeiro. Con más de 50 kilómetros de playa y la Bahía de Todos los Santos que la bordea, también es patrimonio de la belleza del hombre.