“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”, Juan 19:30.
Este pasaje que encierra una vida, una promesa y un sacrificio, es la base de la nueva producción musical del pianista hondureño Moisés Sánchez.
Sentado frente al piano en uno de los salones de la Fundación para el Museo del Hombre Hondureño (FMHH), Sánchez conversó con Siempre sobre su nueva obra Tetelestai, que nació en su mente y corazón un mayo de 2013.
La idea surgió como un destello cuando en una enseñanza el teólogo de origen cubano Evis Carballosa mencionó en su mensaje la palabra Tetelestai, “me llamó tanto la atención esta palabra, aunque el significado ya lo conocía en español, y dije que quería hacer algo sobre ella”.
Tetelestai es el griego de “consumado es”, las últimas palabras dichas por Jesús en la cruz.
No pasó mucho tiempo para que el autor y compositor se sentara a desarrollar la idea. “Quería hacer algo sobre esta palabra, pero quería desarrollar una obra que me permitiera ver el antes, durante y después de una persona cuando conoce su significado, y por consecuencia el sacrificio de Jesucristo en la cruz”.
El trabajo fue todo un proceso de reflexión, de cómo plantear el mensaje deseado, “entonces llegué a la conclusión de que quería hacerla de cinco partes: ‘Fuerza de gravedad’, ‘Mutación’, ‘Tetelestai’, ‘Gravedad cero’ y ‘Supernova’. Cada uno de estos nombres son los cinco contextos musicales en los que se desarrolla mi obra”.
Y así fue completado todo el cuerpo musical de Tetelestai. En total fueron diez meses de trabajo.
El mensaje
Conociendo las referencias de Sánchez se puede observar el meticuloso trabajo que hace en cada una de sus producciones, en las que juega con los géneros musicales y las voces, para lo cual se sumerge en un intenso proceso de investigación e interpretación. Y Tetelestai no es la excepción.
Es así que cada movimiento de su obra marca un momento diferente en la vida del ser humano, marca un antes, durante y después de conocer el sacrificio de Cristo en la cruz.
Es así que “Fuerza de gravedad” es el inicio de la historia. En este movimiento el compositor describe en qué estado se encuentra una persona que no conoce a Dios, a Jesucristo y su sacrificio; entonces, basado en estos aspectos “quise recrear una situación donde todo lo que sube tiene que bajar, toda acción provoca una reacción, si yo tiro para arriba una maldad, esta cae, entonces ‘Fuerza de gravedad’ se basa en lo que yo hago y me afecta, en la siembra y cosecha”.
El segundo movimiento de su obra, “Mutación”, refleja otra condición humana producto de las actitudes planteadas en el primer movimiento.
Esta segunda parte de su obra muestra a un ser humano cargado por sus errores y debilidades, un humano que cree que ya no puede más con todo lo que anda cargando encima, y que no se siente capaz de cambiar, “entonces se doblega ante esa situación y comienza el desorden en su vida, la persona se dejó vencer por su pecado, por su error”, señaló Sánchez.
Luego de ver a un hombre sin Dios, cuyas acciones retornan como un boomerang y que no tiene la esperanza ni la fe para cambiar lo que le hace daño, la composición llega al punto intermedio, Tetelestai, “el corazón de la obra, que es el que describe la muerte de Jesús en la cruz, parte de los padecimientos que él sufrió y el significado que tiene esa muerte de Jesús para la humanidad”.
Sánchez define a este movimiento como el esperanzador, que da paso a otro: “Gravedad cero”. En este punto de su composición el artista plantea a un ser humano que ya ha conocido la importancia del sacrificio de Jesucristo “y la paz que puede gobernar al ser humano cuando conoce de ese significado”.
Entonces “Gravedad cero”, en palabras de Sánchez, “es reconocer que se es malo por naturaleza, que tenemos dificultades para cambiar algunos aspectos de nuestras vidas, pero que hay una esperanza en Dios, un amor incondicional, un amor sobrenatural que los humanos a veces no podemos entender a totalidad”.
“Cuando una persona experimenta la comprensión del movimiento tres, y vive lo que plantea el movimiento cuatro, pasa al movimiento cinco, que es ‘Supernova’, y lo llamé así porque esto se refiere al choque de dos estrellas, que al producirse ese efecto hay una luminosidad, un destello”, dijo el artista, que en este movimiento ya muestra a una persona que luego de haber pasado por las cuatro experiencias anteriores es diferente.
“No significa con esto que la persona va a dejar de cometer errores porque somos seres humanos, vivimos en la tierra y somos débiles, pero tenemos esa posibilidad del cambio por la esperanza que tenemos en Dios”.
Y así concluyó Moisés Sánchez la interpretación de su más reciente producción, Tetelestai, una obra con cinco movimientos, con cinco estadios diferentes en la vida del hombre, que representa el antes, durante y después que se había planteado desde el principio, y que tiene una duración de 25 minutos.
Para la producción de Tetelestai el autor contó con el apoyo del productor Óscar Fernando Espinoza, de los cantantes Marcela Sagastume, Nilo Espinal y Tiffany Taylor, y los cantantes de ópera René Pauck y Eduardo Romero; así como los coristas David Ardón, David Pagoaga, Bryan Vásquez, Ingrid Ortiz, Keyla Hernández y Gabriela Osorio.
En la música colaboraron la violinista María José Rosales y el percusionista Alex Cárcamo, entre otros. “Han colaborado tanto músicos profesionales como empíricos, que tienen su trayectoria en el ámbito musical”.
Mezcla de géneros
“Soy un roquero académico”, dijo Moisés, y es que así como en otras de sus producciones en esta ocasión Tetelestai también tienen una mezcla interesante de diversos tipos de música.
Es por ello que usted podrá apreciar en esta composición tanto música clásica como gótica, pop, disco y rock. En conclusión, esta es “la fusión de la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco, el Clacisismo y el Románticismo con el período moderno”.
Esta composición musical netamente hondureña usted la puede escuchar el lunes a partir de las 7:00 de la noche en el blog de Moisés Sánchez: www.vinodepiano.blogspot.com, en la parte superior de la pantalla entre a la opción “música”, y ahí verá un título referente a Tetelestai.
Nuestro entrevistado dijo que la obra estará disponible solo el lunes por la noche y el martes, ya que posteriormente la presentará al público en formato CD, que estará a la venta en locales comerciales que posteriormente anunciará.
El plan que Moisés tiene a futuro es la producción de una película de género musical que tiene como base a Tetelestai.
Crecimiento
Esta no es la primera producción musical del autor y compositor Moisés Sánchez.
Graduado de la Escuela Nacional de Música (ENM), y egresado de la carrera de arte de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), este talentoso hondureño temprano comenzó a componer su propia música para piano, cuartetos de cuerda, para piano y violín, y para piano y violonchelo.
Aunque su primera producción formal fue “Él nació” en 2001, basada en el nacimiento de Jesucristo. “Era una obra para coro, cuarteto de cuerdas, banda de rock, y solistas”.
En 2012 estrenó una de sus producciones más grandes en el marco del final del 13 Baktun, que tanto interés generó a nivel mundial. Las obras basadas en los mayas fueron Hunab Ku, “La agonía del Oxlajuj Baktun” y “2012”.
Ahora presenta esta nueva propuesta, que sin duda alguna muestra a un músico mucho más maduro, tanto a nivel personal como profesional.
“Sinceramente al músico y compositor, la vida, los años lo benefician. En este momento tengo un recorrido de experiencia de vida, de experiencia en el ramo de la composición y, sin duda alguna, me siento más maduro, siento que mis propuestas son más profundas en el sentido de los temas y mi intención es seguir haciendo este tipo de obras, composiciones de larga duración y con bastante instrumento porque me ha llamado mucho la atención. Y lo más importante es dejar un mensaje positivo a la sociedad a través de lo que uno hace”.