El romanticismo y femenismo que desbordan en sus líneas a lo largo de su carrera como escritora se tomarán un año sabático.
La chilena Isabel Allende hará lo impensable en 2013, a sus 70 años publicará su primera novela policíaca.
Se trata de Ripper, el título de su obra de suspenso, que marca su debut en la novela policial. El libro nace de un juego de rol inspirado en Jack el Destripador.
¿Pero, a qué se debe este cambio repentino de Allende? La misma escritora chilena cuenta que un día su agente Carmen Balcells le preguntó:
“¿Por qué no escribes una novela con Willie?”. La escritora recién había cerrado la promoción de su exitoso libro “El cuaderno de Maya” y decidió intentarlo: invitó a su esposo, el también escritor Willie Gordon, a poner manos a la obra. “Willie escribe novelas policiales y decidimos que haríamos una juntos. ¡El trabajo duró 24 minutos! Y comprendimos que nos íbamos a asesinar”, cuenta entre risas la escritora chilena sobre la idea que no fructificó. “Los dos tenemos distintas maneras de trabajar”, agrega.
Sin embargo, a la narradora y Premio Nacional de Literatura 2010 le quedó una historia dando vuelta.
La escritora habló un poco del contenido de la novela, hace unas semanas, en el diario chileno La Tercera.
EL CONTENIDO. “Un día vi a mi nieta Andrea con sus amigos jugando un juego de rol, que se llama Ripper”, cuenta Isabel Allende. El juego aludía a Jack el Destripador, en inglés Jack the Ripper.
“La novela parte con unos niños jugando ese juego de rol, luego se desarrollan una serie de historias relacionadas entre sí, como las cajas chinas”, relata.
“Pedí que se conserve el título para su traducción al español, porque destripador es muy feo”, señala. El escenario de la novela es San Francisco, California, Estados Unidos. “El libro es muy actual. Todo transcurre en 2012. Ni antes ni después”, dice.
Pese a no ser lectora de novelas policiales, se aventura en uno de los géneros más populares, que vive un renovado auge con el éxito mundial de la saga Millennium, de Stieg Larsson. “Por lo mismo escribirla fue mucho más libre, pude jugar más”, asegura. Sobre quienes serían los lectores de su novela, dijo: “No tiene clasificación, es para todas las edades”.
Ripper, inspirado en su nieta y sus amigos jugando rol, es lo único más cercano a su vida. “No hay material de mi biografía ni aparecen personajes de mis libros anteriores”, señala Allende, quien se prometió no involucrar más a su familia en sus obras. Lo hizo en Paula (1994), donde narra su vida y la de sus orígenes mientras acompaña a su hija en estado de coma. Tras su muerte, las escenas del duelo abren su libro
“La suma de los días” (2007), que da pie al relato de su conflicto matrimonial y cómo lidió con la drogadicción de los hijos de su marido. “Mis últimos libros han sido sobre mi familia. Ya no tengo derecho a usar las vidas ajenas”.
AUTOBIOGRAFíA. Aunque se niega a escribir sus memorias “nunca las escribiré, porque no me acuerdo de nada, se me borran las caras, las fechas”, Allende, que cumplió 70 años el año pasado, tiene otro regalo para sus lectores. Se trata de “Amor”, una antología sus mejores textos de amor. A su edad, asegura, el erotismo “sigue siendo una fuente de enorme alegría” y mantiene intactas sus ganas de luchar por aquello en lo que cree.
“Seguiré en las trincheras hasta que me muera, ¡y a mucha honra!”, afirma hablando de su nuevo libro, “Amor”; del feminismo que ha defendido desde niña, “antes de que el término feminista llegara a Chile”, y de cómo la escritura le ha servido para “despejar las dudas, las sombras de la existencia” y para aprender a “conocer mejor” su propia alma.