Asegura que ha cantado diez años más de lo que esperaba.
Plácido Domingo sabe que en cualquier momento puede acabarse todo, por eso vive con pasión cada interpretación.
Su voz versátil, que le ha permitido cantar como tenor o barítono, se recupera después de una embolia pulmonar sufrida hace unas semanas.
Pero parece que hay artista para rato, porque el tenor español, ya recuperado, acaba de anunciar que volverá a los escenarios.
En una entrevista reciente a la ABC, Plácido Domingo w que “llevo una carrera en la que he cantado al menos 10 años más de lo que yo creí que iba a cantar. Aunque me pueda quedar boquiabierto, me doy cuenta de que en una semana todo eso se puede acabar”.
“La decisión de dejar de cantar será difícil, pero hay que tomarla. Del momento en que tú no puedas cantar más tendrás que darte cuenta tú, porque si se da cuenta el público está mal. Tú tienes que ser el primero que quieras retirarte cuando el público está aún contigo y llena el teatro para verte”, dijo.
CARRERA MUSICAL. Director de orquesta, productor y compositor, y director general de la Ópera Nacional de Washington y en la Ópera de Los Ángeles, el tenor español suma más de 50 años de carrera en la música.
Comenzó como barítono, su debut fue el 12 de mayo de 1959 en el teatro Degollado, de Guadalajara, México, interpretando el papel de Pascual, en Marina.
Nacido en Madrid el 21 de enero de 1941, sus padres, los cantantes de zarzuela Plácido Domingo y Josefa Pepita Embil Etxaniz, y todo el seno familiar lo llamaban El Granado, por cantar desde muy pequeño el tema “Granada”, de Agustín Lara.
En 1949 su familia se trasladó a la Ciudad de México para trabajar en un teatro musical y pronto empezó a estudiar piano y dirección de orquesta en la Escuela Nacional de Artes y en el Conservatorio Nacional de Música de la capital mexicana.
En esa época intentó ser futbolista profesional. En 1957 se casó con la pianista mexicana Ana María Guerra Cué con quien procreó a su primogénito, José Plácido Domingo Guerra. El matrimonio no duró. De 1962 a la fecha está casado con la soprano veracruzana Marta Ornelas, madre de sus hijos Plácido, Jr. (1965) y Álvaro (1968).
Su fama comenzó cuando en 1962 se unió a la Ópera de Tel Aviv (la ópera nacional de Israel). Durante dos años y medio cantó en 280 representaciones. En 1982 lo invitaron a cantar el tema oficial de la Copa Mundial de Fútbol que celebró en España.
Pero no solo se ha destacado por la música, sino por su sentido solidario. El 19 de septiembre de 1985, en el mayor terremoto en la historia de México que devastó parte de la capital, fallecieron dos tíos, un sobrino y el hijo de su sobrino, al caerse el bloque de apartamentos donde vivían. El propio Plácido Domingo participó en las labores de rescate y todo el año siguiente dio conciertos benéficos en favor de las víctimas.
Uno de los más importantes fue el 23 de agosto de 1986, “Plácido y sus amigos” en el Amphitheater de Los Ángeles, donde participaron Frank Sinatra, Julie Andrews, John Denver y el grupo Pandora.
Sus mismos compañeros de trabajo dan testimonio del ser humano que se esconde tras esa voz privilegiada.
“Tuve el privilegio de trabajar con él en varias ocasiones. Y lo que más me ha llamado la atención es su sencillez, su respeto a los compañeros, su cariño y su capacidad de trabajo. Todos lo admiran, desde los extras hasta las insufribles divas. Su puntualidad, su retentiva, el estudio permanente de nuevos roles, que compagina con sus ensayos y representaciones, lo convierten en un personaje único. No me lo invento. Así es Domingo los siete días de la semana”, dijo la actriz Nuria Espert en 2011 con motivo del 70 cumpleaños del tenor español.
Su altruismo y apoyo a las víctimas del terremoto de 1985 fue reconocido en agosto de 2007 con una estatua en su honor en la capital mexicana, fundida a partir de llaves donadas por la población, y obra de la escultora Alejandra Zúñiga.
Pero la ayuda de Domingo no se remite solo a conciertos para recaudar fondos. Ha regalado casas a familias sin recursos en México, sobre todo por los daños del huracán Paulina, en el estado de Guerrero. La constructora diseñó y bautizó con su nombre un modelo de casa, llamada “Plácido”, de las cuales se construyeron miles.
Y en diciembre de 2009 fue declarado Huésped distinguido de la Ciudad de México por el jefe de gobierno Marcelo Ebrard.
RECONOCIMIENTOS. En 2008, un jurado de 16 críticos especializados convocado por la revista BBC Music Magazine eligió a Plácido Domingo como el más grande tenor de todos los tiempos.
“Desde los sesenta, el mundo de la ópera parece inconcebible sin Domingo, y el enorme tesoro de sus grabaciones dará testimonio de su grandeza a futuras generaciones”, detalló Michael Tanner, crítico de la revista británica The Spectator.
“En una época en el que la ‘fama’ se ha convertido en una palabra casi despreciable, la obtenida por Domingo es un ejemplo de una gran reputación construida sobre cimientos sólidos”, agrega Tanner.
El 13 de septiembre de 2010, la LIX legislatura del Congreso del Estado de Guerrero le entregó la presea Sentimientos de la Nación, máxima condecoración otorgada a personalidades distinguidas.
Se ha presentado en los escenarios más importantes del mundo. Desde el Metropolitan Opera de Nueva York, Ópera Estatal de Viena, Austria, y la Ópera de Múnich hasta el Teatro Colón de Buenos Aires, Argentina, entre otros.
Y ha trabajado con directores de orquesta como Herbert von Karajan, Zubin Mehta, James Levine y Carlos Kleiber.
Considerado el más versátil de todos los tenores vivos, su repertorio es muy variado y en varios idiomas: ha cantado en italiano, francés, alemán, español, inglés y ruso. Y ha interpretado desde obras de Handel y Mozart hasta Alberto Ginastera, Gustav Mahler y Tan Dun, entre otras.
A lo largo de su carrera ha recibido al menos 12 doctorados Honoris Causa.
Su música está contenida en decenas de discos y sus obras en DVD.
“La voz de Plácido Domingo para mí es el máximo exponente del color rutilante, de la generosidad musical unida a una profundidad, potencia, calidez y elocuencia tal que te lleva al optimismo, a la euforia, a la creatividad”, dijo sobre Plácido el compositor Héctor Parra en 2011.
Esa calidez y humildad que detalla Parra en el artista, lo llevó en 1990 a realizar una gira de conciertos con los maestros Luciano Pavarotti y José Carreras, denominado Tres Tenores. El repertorio comprendió desde óperas y obras de Broadway hasta canciones napolitanas y éxitos de la música pop.
Hoy, recuperado de su problema pulmonar, Plácido Domingo reinicia sus actividades en Salzburgo, con la obra “Juana de Arco” de Verdi y con la convicción de que no le queda mucho tiempo en el escenario, pero que aprovechará al máximo cada segundo.
“Tengo muchas obras a las que espero poder llegar. Ahora, si no pudiera porque la voz dice que no, estaré contento de todo lo que he hecho porque ha sido una carrera muy amplia”, dijo.