Fomento de lectura infantil
Las velitas que alumbraron durante más de tres décadas de cumplir con la docencia universitaria se han apagado en la vida profesional del periodista Juan Ramón Durán. El maestro de generaciones deja las aulas tras haber acumulado experiencias en una carrera que inició el 1 de febrero de 1977.
Su ingreso como catedrático de la Escuela de Periodismo fue producto de un consenso entre el Consejo de Maestros, el director en ese entonces, Óscar Reyes Baca y la directiva de la sociedad estudiantil de aquella época, que era presidida por el hoy licenciado en periodismo, Ramiro Sierra.
Durán impartió esta semana la última clase en las aulas de la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, las que abandona con la satisfacción de que, en estos 35 años, contribuyó a la formación de varias generaciones de comunicadores. Así, con su permanente sonrisa, afabilidad y buen trato, Durán pasa a condición de maestro jubilado, pero manteniendo el ímpetu que lo ha caracterizado durante más de 40 años de ejercicio periodístico en Honduras, practicado con ética y moralidad.
Maestro de generaciones
Por sus enseñanzas pasaron varias generaciones de estudiantes que -hoy convertidos en profesionales de primer nivel- ocupan cargos de dirección en los principales medios de comunicación en Honduras.
De la generación de los ochenta están los casos de María Antonia Martínez, directora de La Prensa; Carlos Mauricio Flores, director de El Heraldo; Renato Álvarez, director de Telenoticias; Edgardo Melgar, de Hoy Mismo; Jorge Zelaya, director de TVC, entre otros.
La pasión por el periodismo de Juan Ramón se manifiesta desde sus años de estudiante de magisterio en la Escuela Normal de Varones.
Durán es uno de los primeros egresados de la Escuela de Periodismo, fundada a principios de los años 70.
En sus primeros años de ejercicio laboró para el desaparecido Diario El Día, que cerró sus operaciones en 1979, fue asistente del extinto periodista Moisés de Jesús Ulloa Duarte, que era corresponsal de la Agencia Francesa de Prensa (AFP). De forma posterior, pasó a ser el primer corresponsal de la Agencia Centroamericana de Prensa (Acan-EFE).
Años después, pasó a integrar el equipo que fundara la Secretaría de Cultura, Turismo e Información (Sectur) y se desempeña de manera específica en el área de prensa.
También trabajó en Diario Tiempo y de forma posterior pasó a la plana de corresponsales de la Agencia International Press Service (IPS), donde se desempeñó por 25 años.
Su labor como corresponsal de IPS, le permitió conocer parte del mundo.
De manera simultánea se ha dedicado a la consultoría, para fundaciones como la Neumman de Alemania, a través de la que se ha capacitado a comunicadores en el área rural y creó la Cooperativa de Comunicadores Rurales, la Asociación Nacional de Radiodifusoras de Honduras (Anarh).
También fue partícipe de la primera gran reforma que sufrió Diario El Heraldo en 1992, tanto en su contenido como en su impresión.
El director del rotativo, Francisco Morales Cálix (QDDG) le dio la oportunidad de formar parte del equipo de periodistas que participó en esa primera innovación del El Heraldo.
Así tras combinar la docencia con la práctica profesional, Durán se ha mantenido activo durante las últimas cuatro décadas como si fuera el día en que redactó y fue publicada su primer noticia.
Es también parte del proceso de transición del periodismo autodidacta que, a mediados de los setenta y parte de los ochenta, fue cediendo terreno a las promociones de periodistas profesionales egresados de la UNAH.
Recordó que esta transición fue ordenada porque los egresados en aquel momento respetaron la calidad de periodistas autodidactas como Óscar Acosta, Gerardo Alfredo Medrano, Ventura Ramos, Manuel Gamero y Ramón Oquelí, por mencionar a algunos.
Periodista para rato
El comunicador confesó que se retira de la docencia, pero no del periodismo, sobre todo de la prensa escrita, la cual ha sido su pasión.
Afirmó que el éxito de la eficiencia en su labor docente es que todos los conocimientos adquiridos en la practica del diario los compartió siempre con los alumnos.
Entre los planes a futuro adelantó que participará en un proyecto político comunicacional con unos colegas periodistas alemanes.
La ética, la moral y la dignidad han sido para el catedrático el mayor aprendizaje obtenido a lo largo de 35 años de carrera docente y de 42 años de ejercicio como periodista.
El mensaje a los jóvenes
La ética y la moral son las mejores inversiones para los que abrazamos la carrera del periodismo, dijo como un mensaje a las nuevas generaciones de comunicadores sociales.
La sociedad hondureña se debate en una crisis extraordinaria de falta de valores y el hecho de haber tenido una trayectoria de ética y moral lo hace a uno ver la realidad nacional desde otra óptica.
“Yo diría que el mejor legado que podemos dejar los periodistas es tener una conducta ética, una práctica de altos estándares profesionales”. De acuerdo con el entrevistado, es fácil llenar espacios en la radio y la televisión y hacer comentarios que no aportan nada a la población.
“Los periodistas no debemos de comentar, nosotros somos los que buscamos opiniones de expertos, conocedores de la realidad para que, a su vez, le den explicaciones al pueblo para que entienda los problemas nacionales”.
“Me duele ver que algunos colegas de forma lamentable se apartan del estándar profesional y se van por el camino fácil de leer periódicos, hace comentarios y generar polémicas inadecuadas e intrascendentes”.
Agregó “He escuchado con mucho dolor cómo algunos egresados de la Escuela de Periodismo provocan polémicas hasta por un perro, habiendo asuntos más importantes que tratar”.
