Los médicos creen que la mujer de 30 años, sobrevivió gracias a que la silicona hizo que la bala no tocara órganos vitales.
El incidente ocurrió en 2018 en Toronto, Canadá, y es uno de los pocos casos registrados en la literatura médica donde un implante mamario desempeñó un papel en salvar la vida de una paciente.
Hay dos tipos de implantes mamarios aprobados para la venta en Estados Unidos. Ambos tienen una cubierta externa de silicona, pero uno está lleno de solución salina y el otro está lleno de gel de silicona. Pueden variar en tamaño, grosor del cascarón, textura y forma de la superficie del cascarón.
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Aunque los detalles exactos del tiroteo no están claros, el cirujano McEvenue dijo a CNN que la paciente entró en emergencias en busca de tratamiento después de recibir un disparo en el pecho.
“Ella llegó hablando… el equipo de trauma no creía lo bien que estaba”, dijo McEvenue, uno de los cirujanos que la trató.
“La entrada de la herida de bala estaba en el seno izquierdo, pero la fractura de costilla estaba en el lado derecho. La bala entró primero en la piel del lado izquierdo, y luego rebotó a través del esternón hacia el seno derecho y le rompió la costilla en el lado derecho”, explicó el galeno.
La mujer sufrió una herida de bala, costillas rotas e implantes rotos, pero resultó notablemente ilesa y sobrevivió.
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“En el lado izquierdo están el corazón y los pulmones, si la bala hubiera penetrado en el pecho, habría tenido una lesión mucho más grave y posiblemente mortal”, agregó McEvenue.
Los médicos encontraron un objeto duro en la pared torácica anterior inferior derecha de la mujer debajo del seno derecho y luego descubrieron que se trataba de una bala.
Usando radiografías de trauma lograron confirmar que era una bala.
