Honduras

Deportar a tepesianos, mal negocio para Estados Unidos

A los 17,500 millones de lempiras que gastarían por la deportación hay que sumarle el impacto en su PIB, reducción al pago del Seguro Social, Medicare y cálculo de prestaciones

01.11.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Deportar a un hondureño amparado en el Estatus de Protección Temporal (TPS) le costaría a Estados Unidos un equivalente de 250,000 lempiras sumando el costo de la detención, procesamiento legal y transporte aéreo a Honduras.

En total, el gobierno de Donald Trump desembolsaría un poco más de 17,500 millones de lempiras si logra erradicar el amparo para los 70,281 hondureños.

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A simple vista el costo resultaría impresionante para la nación más importante del mundo, pero al costo de deportación hay que sumarle el impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) (271 mil millones de lempiras), la reducción a las contribuciones del Seguro Social y el programa Medicare (discapacitados y adultos mayores) (41,470 millones de lempiras) calculado en un promedio de diez años más el pago de prestaciones de los tepesianos (5,800 millones de lempiras) para un total de 336 mil millones de lempiras (13,555 millones de dólares).

Números
70,281 hondureños están oficialmente inscritos en el Estatus de Protección Temporal (TPS).
EL HERALDO accedió al informe del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC, por sus siglas en inglés), elaborado a partir de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense (ACS, por sus siglas en inglés) para medir las “Contribuciones económicas por salvadoreños, hondureños y haitianos titulares del TPS en Estados Unidos”.

Hondureños

La comunidad hondureña registrada en el TPS es de 70,281 personas, debido a que los datos de la última inscripción el año pasado no fue oficializada por ninguno de los dos gobiernos, aunque se maneja un promedio de unos 44,060 connacionales.

Al haberse cancelado el TPS, estos hondureños están sujetos a deportación y mantienen sus esperanzas fijadas en la demanda Ramos v. Nielsen, que le permitiría extensiones a su estatus por nueve meses y a la aprobación de la ley H.R.6, que está por ser discutida en el Senado.

Según explicó el Centro para el Progreso Americano (CAP, por sus siglas en inglés), el costo por deportación de cada hondureño es de 10,070.36 dólares (aproximadamente 250 mil lempiras), obteniendo esta cifra estimando y sumando el costo de la detención, retención, procesamiento legal y transporte.

En total, la deportación de los 70,281 hondureños alcanzaría un valor de 707 millones de dólares (17,500 millones de lempiras aproximadamente).

Otro factor a tomar en cuenta según el informe es el impacto que generaría la salida de los hondureños al PIB de Estados Unidos.

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“Todos los titulares de TPS ya no tendrán autorización de empleo o la capacidad de trabajar legalmente en el país, por lo tanto, los individuos renunciarían o serían despedidos de su empleo y al calcular los salarios perdidos como resultado de una posible terminación de TPS, podemos estimar el impacto en el PIB”, citó el informe.

En ese sentido, estimó que según los datos de la ACS hay 46,020 hondureños amparados en el TPS que pagan impuestos con base en sus ingresos salariales.

“Al multiplicar el salario promedio por la población de asalariados se obtiene el salario total antes de impuestos o ingresos salariales de los titulares de TPS por país”, dejando un impacto en el caso de los hondureños de 11 mil millones de dólares (271 mil millones de lempiras). En el caso de sumar las poblaciones más grandes de tepesianos -que son hondureños, salvadoreños y haitianos-, el impacto en el PIB sería de 45 mil millones de dólares.

Seguro Social y Medicare

El informe detalló que la Ley Federal de Contribuciones de Seguros (FICA, por sus siglas en inglés) “es un impuesto federal sobre el empleo que requiere contribuciones de ambos, empleadores y empleados para financiar los fondos fiduciarios del Seguro Social y Medicare”.

En el caso de la deportación de los hondureños, Estados Unidos recibiría otro impacto más, ya que ambos fondos requieren de contribuciones de los trabajadores para financiar obligaciones actuales y pendientes con personas que son elegibles para recibir beneficios.

El informe advirtió que una disminución en la contribución de los hondureños debido a la eliminación de plazas crearía insolvencias en ambos programas.

Destacó que para obtener la cantidad que todos los empleados y empleadores de TPS contribuyen a los impuestos de la Seguridad Social por año, “multiplicamos contribuciones hechas por los trabajadores de cada país por sus respectivas poblaciones que informan salarios o ingresos salariales antes de impuestos y luego agregarlos juntos y para obtener el monto total aportado a través de los impuestos de la Seguridad Social durante una década, nosotros multiplicamos este número por 10”.

El total en el caso de los hondureños es 33,610 millones de lempiras (1,355 millones de dólares). El otro programa que se vería afectado es el Medicare, destinado generalmente para personas mayores o discapacitadas.

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En ese caso, la deportación de los hondureños ocasionaría un déficit y “para obtener la cantidad que todos los empleados y empleadores de TPS contribuyen a los impuestos de Medicare por año, multiplicamos contribuciones hechas por los trabajadores de cada país por sus respectivas poblaciones que informan salarios o ingresos salariales antes de impuestos y luego agregarlos juntos”.

Este calculo, según el informe, se multiplica por un período de 10 años y en el caso de Honduras representa un total de 317 millones de dólares (7,860 millones de lempiras).

Entre ambos programas el impacto de la deportación de los hondureños alcanzaría un monto total de 1,672 millones de dólares (41,470 millones de lempiras).

Foto: El Heraldo

El Departamento de Seguridad de Estados Unidos (DHS) anunció que el TPS para Honduras terminaba el próximo 5 de enero del 2020, luego de más de 20 años de ampliaciones ininterrumpidas.


Es importante destacar que, si bien algunos empleadores pueden contratar trabajadores de reemplazo que “en teoría, podrían formar parte de estas contribuciones, no hay garantía de que un empleador pueda contratar con éxito un reemplazo, además el empleador continuaría manteniendo el puesto en lugar de eliminarlo o consolidarlo y habría un período en el que las contribuciones de FICA no se realizarían debido a un puesto vacante”.

Otro punto a tomar en cuenta es que en el caso en que el empleador contrate a otra persona para reemplazar al tepesiano hondureño le brindaría por la antigüedad un menor salario que al final ocasionaría una reducción en las contribuciones del FICA.

Pago de prestaciones

La comunidad tepesiana hondureña lleva más de dos décadas en Estados Unidos, muchos se han mantenido por años en una misma empresa o puesto y ante una masiva deportación “los empleadores tendrían que despedir a estas personas e incurrir en costos de rotación (prestaciones)”.

Los empleadores incurren en una variedad de costos de rotación cuando un empleado deja un puesto. Estos costos pueden incluir el costo para cubrir temporalmente las responsabilidades de un empleado, los costos de reemplazo (como buscar, entrevistar y contratación de candidatos de reemplazo), costos de capacitación de nuevos empleados y más. CAP estimó que el costo de rotación es de 21.4% del salario anual de un empleado. En el caso de los tepesianos hondureños, el costo de rotación y prestaciones es de 233.9 millones de dólares, unos 5,800 millones de lempiras.

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