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Profecías mayas, fantasías y verdades

Estamos en el gozne de dos ciclos, el final de uno, el treceavo Baktun, y el inicio del siguiente; esos traspasos son siempre momentos críticos en la humanidad, necesarios en su evolución y repetitivos.

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02.09.2012

Seguramente usted se ha preguntado cuál es la razón de la gran publicidad que tiene el tema maya en relación a sus profecías y en especial al relacionado con el fin de este año 2012. A su vez, qué hay de verdad en todo esto y cuál es la fuente o de dónde viene todo esto. Este artículo tiene por propósito informar sobre la realidad de estas cosas, consultando directamente en las fuentes mayas de donde provienen.

En principio, el interés o curiosidad por conocer el futuro lo encontramos en todas las épocas de la humanidad.

Estos ejemplos y muchos más que existen muestran que el hombre siempre ha tenido una fascinación por conocer el futuro; siempre ha querido saber qué acontecerá mañana.

El método Maya de predicción del futuro. Los mayas fueron una civilización muy dada a registrar los acontecimientos históricos con precisión.

Lo vemos en sus estelas, estucos, vasijas, códices, etc. Siempre estaban interesados en dejar datos de fechas de cada acontecimiento importante. Por otra parte, sabemos que tenían varios calendarios que servían justamente para llevar el conteo del tiempo, en la tierra con el movimiento del Sol y de la Luna e, incluso, el calendario de Venus y de Mercurio.

El avance que tuvieron en esta ciencia de la cronología es, indudablemente, asombroso. Lo más importante sobre la concepción histórica maya es que esta era mucho más avanzada que la nuestra, pues sabían que la historia es cíclica y repetitiva.

La antropología inglesa de Morgan, en el siglo XIX, hizo creer a la gente de occidente que la historia era un proceso rígido lineal, sin dinamismo y sujeto a un progreso interminable, sin altibajos. Los mayas sabían que esto no era así. La antropología y ciencia actual en general se han percatado de que la historia es curva y cíclica, como lo es el universo y como la concebían los mayas. Ellos sabían que existen ciclos altos y bajos en el tiempo-historia. Lo vemos en su misma civilización, ahora que conocemos un poco más sobre los periodos y hemos descubierto que el periodo que llamábamos preclásico maya es en realidad un enorme y extraordinario periodo clásico con 17 megaciudades y con las pirámides más altas del mundo, en la cuenca del Mirador, en Guatemala.

Luego de esta etapa de apogeo sobrevino una decadencia y, después de esta, aparece de nuevo un periodo clásico maya que tiene a su vez su decadencia y colapso, alrededor del año 900 después de Cristo. Luego se levantará de nuevo la civilización maya, en Yucatán, y las tierras altas de Guatemala, para volver a caer antes de la venida de los españoles quienes culminan con la destrucción de gran parte de dicha civilización.

De la misma manera que la historia es cíclica, los seres humanos somos cíclicos en nuestros biorritmos, pues como es arriba es abajo, como es en lo grande, es en lo pequeño, tal como dice la sabiduría egipcia.

Entonces, como la historia es cíclica, es repetitiva, vuelven etapas análogas o similares a las anteriores, una y otra vez. Es un proceso lógico y matemático que puede ser calculado con precisión y los mayas aprendieron a calcularlo, encontrando las fórmulas del cálculo del tiempo cíclico.

Así encontramos los Uinales o días, el Tun de 360 días, (siendo el Haab el año de 365 días), Katun o periodo de 7,200 días y Baktun o periodo de 144,000 días.

Cada 13 baktunes o kines, es decir cada 5,125 años, cambiaba uno de los ciclos en la humanidad. El actual Baktun inició en el año 3114 a. de C., por lo que viene a terminar justo el 21 de diciembre de 2012, en el solsticio de invierno. Es el fin de un ciclo, no el fin del mundo como erróneamente algunos han interpretado y comercializado el tema de forma inapropiada.

Es interesante que el lector sepa que existen numerosas predicciones mayas que mencionan acontecimientos que tendrán lugar años y siglos e, incluso, milenios después del 21 de diciembre de 2012.

Las fuentes. La fuente arqueológica es la primera que mencionaremos y se refiere a los vestigios que ha dejado el pasado, en las ruinas y monumentos mesoamericanos. En El Tortuguero, en Tabasco, antigua ciudad maya con una colina importante que se consideró sagrada, aparece en el monumento 6 una inscripción jeroglífica que se refiere justamente a la famosa fecha mencionada, 21 de diciembre de 2012.

Esta inscripción muestra claramente la
fecha: 13.0.0.0.0 4 Ajaw 3 Kan Kin (que en los términos de la arqueología actual es llamada la “Fecha Era”), pero en cuanto al texto que se refiere a la predicción, lamentablemente está altamente deteriorado y prácticamente no puede leerse nada más que la mención del final del ciclo antes mencionado y el nombre Bolom Yookte.

Los mayas creyeron siempre en un solo dios, que tenía infinitos rostros. Cada dios de los mayas es un rostro de este Infinito Ser. Así, Bolon Yookte, es dios en su aspecto de final de ciclo. A su vez, los ciclos, cuando inician, son precedidos por dios en su aspecto de Sol y luego en su aspecto de Tierra.

La segunda fuente arqueológica importante es el famoso calendario azteca, la Piedra del Sol de México-Tenochtitlan, que tiene su origen en el calendario y cosmovisión maya.

Sobre el calendario azteca es importante conocer que la arqueología actual ya descubrió que la mítica creación cíclica de los aztecas deriva de la maya. La cosmovisión mesoamericana es una, con pequeñas variantes en cada pueblo y época, entendiendo que Mesoamérica no es un área geográfica, sino cultural, pues agrupa culturas con una misma cosmovisión, tradición y costumbres muy similares y conectadas entre sí.
Finalmente, diremos que para entender el espacio curvo, representado en el calendario azteca, es preciso saber el simbolismo de los 5 soles (Kines: eras, humanidades o razas), allí presentes y conocer el lenguaje interno de los símbolos sagrados que representan ideas superiores.

Los mayas hablaban de cinco grandes ciclos llamados Soles o Kines, y el quinto Sol termina ahora, 13.0.0.0.0 4 Ajaw 3 Kan Kin y da paso al sexto Sol, una era que dicen será distinta. El quinto Sol (Ollin Tonatiu), el Sol de Movimiento, termina según los mayas con cataclismos de movimiento, de terremotos en especial (tal y como está sucediendo ahora, los terremotos están a la orden del día) y da paso a esta conmoción mundial que ya estamos viviendo a un periodo de reflexión, de análisis, en el cual el ser humano debe revalorar la vida, sus objetivos, sus fines, que quizá han sido equivocados.

Ellos aclaran que el paso de un ciclo a otro es gradual, que conlleva una serie de acontecimientos y no un solo día de cataclismo o destrucción, sino un movimiento pausado, paulatino, constante, tal como sucede todo en la naturaleza.

La fuente llamada tradición, referida en este caso puntual a la tradición maya, objeto de estudio de la antropología, que va de boca a oído por generaciones, apoya esta tesis también afirmando que es urgente un cambio de paradigma o de mentalidad en los hombres del siglo XXI o se sufrirá mucho por la gran ignorancia imperante que ha sumido al orbe en un caos moral, económico y físico, junto con la gran destrucción que hemos ocasionado a la naturaleza.

La siguiente fuente es la histórica y es la que se refiere a los documentos escritos. Son el Chilam Balam, De Chumayel, Tzimin, Kaua, Ixil, Tekak, Nah, Tusic y el Códice Pérez o Mani. El principal de ellos es el de Chumayel, que proviene de Guatemala, y es en él donde se encuentra la profecía sobre el 21 de diciembre de 2012, que dice: “El Quetzal volverá, Kukulkán volverá…”. También habla de una gran tribulación representada por el Vómito de Sangre…

El Quetzal y Kukulkán son ambos símbolos mayas. Es importante entender que las grandes civilizaciones antiguas fueron altamente simbólicas.

Un símbolo es la síntesis de un ideal o gran concepto espiritual. El quetzal es el ave símbolo del espíritu, del vuelo alto y libre, de los ideales y valores de la humanidad. Kukulkán es la figura mítica o simbólica que representa la enseñanza superior filosófica que da origen al fin de la ignorancia, por eso es pájaro-serpiente, porque lleva la fuerza del cielo que se plasma en la tierra.

Todo lo que las verdaderas profecías mayas dicen, en síntesis, es que estamos en el gozne de dos ciclos, el final de uno, el treceavo Baktun, y el siguiente y que esos traspasos son siempre momentos críticos en la humanidad, necesarios en su evolución y repetitivos, pues la adversidad hace crecer a los seres humanos.

Si esto fue lo que predijeron los mayas, no se equivocaron y podemos estar seguros de que sí sabían predecir los ciclos futuros y sus características.