Desde el punto de vista futbolístico, algunos comentaristas deportivos de México, aficionados y directivos (los mismos que el profesor colombiano Jorge Luis Pinto, entrenador de Costa Rica, calificó de “payasos”) desde hace décadas han visto de menos al futbol de Centro América y en una ocasión hasta nos dijeron que jugábamos con pelota “cuadrada”.
La soberbia de estos mexicanos hoy los ha hecho morder el polvo y este octubre, mes en que se celebra el “día de brujas”, lo han pasado literalmente espantados, asustados, aterrados, con los pelos de punta. En el futuro, cuando se les pregunte que cómo les fue en las eliminatorias para clasificar al Mundial 2014 dirán: “fue horrible… fue horrible…”.
Para la selección mexicana la moneda está todavía en el aire y será hasta en noviembre que conocerá su destino final en lo que se refiere al Mundial de Brasil.
Esta difícil situación debe ser motivo de reflexión para ellos en cuanto a su forma ver y minimizar el futbol de Centro América, pues siempre nos vieron de menos, sobre su hombro.
En más de una ocasión han dicho que ellos son el “Papá” del área y nosotros sus “hijos”. Pues bueno, para bien nuestro estamos en el Mundial clasificados de forma directa y los derrotamos en el Azteca; pero el triunfo debe ser aceptado de forma humilde como ejemplarmente lo ha asimilado nuestro entrenador Luis Suárez, tanto en Honduras como en Costa Rica.
Por su parte, México debe aceptar que ahora “sus hijos hablan más alto y más fuerte que tú”.
