La población hondureña en los últimos años ha experimentado una serie de cambios de los cuales el que ha ocasionado un gran impacto en el bolsillo de los consumidores ha sido el aumento de la tarifa por consumo de energía eléctrica y los que siempre se ven más afectados son las clases más pobres del territorio nacional.
El pasado 14 de septiembre el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Roberto Martínez Lozano, y la compañía Westport finance firmaron un contrato donde el gobierno de Honduras tendrá que hacer una inversión cercana a la cantidad de 1,900 millones de lempiras para la creación de una terminal para el manejo de gas natural licuado (GNL), y otras obras de infraestructura para la generación de energía eléctrica, la cual ya fue aprobada por el Congreso Nacional el pasado jueves.
De esta forma el incremento de los costos por el consumo de energía eléctrica afectará de manera irrefutable a los abonados de la ENEE, sumando a esto el gasto por transporte de dicho gas a las terminales eléctricas.
Durante 16 años el pueblo hondureño cargará esta pesada cruz, y las personas que gobiernan nuestro país seguirán haciendo de las suyas, ¿hasta cuándo seguiremos soportando que sigan haciendo lo que quieren sin tomar en cuenta a los más afectados? ¿Será la mejor solución utilizar gas natural para solventar los problemas que ha venido acarreando la ENEE y que tanto han afectado al pueblo hondureño?
