Los casos de dengue se han disparado este año hasta en un 160 por ciento en relación con las cifras de todo el año anterior. La enfermedad está atacando sin distingo a toda la población, pero principalmente a los y las niñas, por lo que los adultos estamos en la obligación de asumir nuestra responsabilidad de mantener nuestros espacios libres de los criaderos del zancudo transmisor de la enfermedad.
Esta es una responsabilidad que debemos asumir sin dilaciones, para preservar la vida de todos y todas.La prevención debe prevalecer en estos momentos de crisis, pues siempre resultará más barato que terminar en una sala de hospital en la que podemos hasta perder la vida.
Y prevenir no cuesta mucho.Algunas de las acciones que podemos realizar son: evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos, eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales donde puedan acumular agua; cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico.
Aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie, cambiar frecuentemente el agua de consumo de animales, vaciar los objetos que puedan acumular agua de lluvia y colocarlos boca abajo; mantener limpios los techos y canaletas de las viviendas para evitar el estancamiento de agua, desechar toda la basura que esté alrededor de la vivienda.
También podemos utilizar medidas de protección en el hogar como mosquiteros en las ventanas, usar repelentes y utilizar ropa que reduzca al mínimo la exposición cutánea a los mosquitos.
Es tiempo entonces de asumir nuestras responsabilidades con nuestra salud y principalmente con la de nuestros niños y niñas.¡Actuemos ya!
