No tienen ni siquiera acetaminofén para tratar a los pacientes contagiados con covid-19, según las denuncias de los derechohabientes que buscan asistencia médica en los centros hospitalarios de Tegucigalpa.
Pero los problemas no solo se registran en la capital, ya que la situación es también preocupante en los hospitales regionales y hasta en los centros subrogados que funcionaban en algunas ciudades del interior del país, los que ya no están funcionando por la incapacidad de las autoridades de renegociar los contratos de asistencia médica, según denuncia de los pacientes, quienes demandan atención ya que sus aportes a la institución están al día.
Según un informe de Finanzas, el IHSS ha ejecutado 8,204 millones de lempiras de su presupuesto general asignado para este 2023, de los cuales solamente 558,000,059 lempiras fueron para la compra de medicamentos.
Pero además se conoce que la institución ha pasado a ser -en la presente administración- uno de los principales centros de empleo de activistas del partido Libre, contratados en cargos administrativos con salarios arriba de los 50,000 lempiras y el personal auxiliar y de almacenes con salarios mínimos de 15,000 lempiras.
Tomando como punto de partida las dos informaciones que se han hecho públicas en medios de comunicación, queda claro que las necesidades del IHSS están siendo invertidas por sus actuales autoridades y que deben replantearse las mismas.
Los retos para enderezar su ruta, sin duda, son descomunales. Luchar contra la corrupción, reorientar los presupuestos, asegurar la compra de medicamentos en tiempo y forma y brindar una atención de calidad a sus derechohabientes son solo algunas de las acciones a tomar en el corto tiempo. El “no hay” debe desaparecer del vocabulario de atención a los pacientes que a diario buscan asistencia para salvar sus vidas.
