Una buena noticia ha llegado esta semana desde Europa.
Los jóvenes músicos hondureños integrantes de la Banda Juvenil 504 lograron tres importantes premios en el XX Festival Internacional de Bandas Musicales realizado en Giulianova, Italia.
Todos aplaudimos el triunfo de los chicos y chicas que, hasta una semana antes de su viaje, no estaban seguros de hacerlo por la falta de financiamiento, pero gracias al esfuerzo, la perseverancia y la disciplina de sus miembros, así como por el apoyo de empresas privadas y medios de comunicación, pudieron finalmente cumplir su sueño de llevar su arte al viejo continente.
En su viaje tuvieron la oportunidad de mostrar su arte al papa Francisco, quien pudo disfrutar de su música durante una presentación pública en la Plaza San Pedro.
“Me gustan cómo tocan y se mueven, llevan la música en la sangre, se nota que son latinos porque son alegres”, les dijo el Santo Padre.
Los chicos y chicas de la Banda Juvenil comenzaron a trabajar juntos en 2018, y su perseverancia y fe en lo que hacen los ha llevado a conquistar en poco tiempo varios reconocimientos nacionales e internacionales.
Esa unidad les ha llevado a levantar la Bandera Nacional allende de las fronteras patrias y a demostrar que aún sin apoyo estatal se pueden cumplir los sueños.
Como ellos, hay miles de jóvenes en el país que esperan la oportunidad para demostrar sus talentos en diversas áreas del conocimiento, la investigación, las artes, la música y los deportes, entre otros.
A ellos hay que tenderles la mano, impulsarlos, apoyarlos.
El arte enseña a los jóvenes a pensar creativamente, a ver el mundo de manera diferente, a retirarse de las maras, las pandillas, las drogas, la violencia. No hay que dejarles solos.
Los jóvenes músicos hondureños integrantes de la Banda Juvenil 504 lograron tres importantes premios en el XX Festival Internacional de Bandas Musicales realizado en Giulianova, Italia.
Todos aplaudimos el triunfo de los chicos y chicas que, hasta una semana antes de su viaje, no estaban seguros de hacerlo por la falta de financiamiento, pero gracias al esfuerzo, la perseverancia y la disciplina de sus miembros, así como por el apoyo de empresas privadas y medios de comunicación, pudieron finalmente cumplir su sueño de llevar su arte al viejo continente.
En su viaje tuvieron la oportunidad de mostrar su arte al papa Francisco, quien pudo disfrutar de su música durante una presentación pública en la Plaza San Pedro.
“Me gustan cómo tocan y se mueven, llevan la música en la sangre, se nota que son latinos porque son alegres”, les dijo el Santo Padre.
Los chicos y chicas de la Banda Juvenil comenzaron a trabajar juntos en 2018, y su perseverancia y fe en lo que hacen los ha llevado a conquistar en poco tiempo varios reconocimientos nacionales e internacionales.
Esa unidad les ha llevado a levantar la Bandera Nacional allende de las fronteras patrias y a demostrar que aún sin apoyo estatal se pueden cumplir los sueños.
Como ellos, hay miles de jóvenes en el país que esperan la oportunidad para demostrar sus talentos en diversas áreas del conocimiento, la investigación, las artes, la música y los deportes, entre otros.
A ellos hay que tenderles la mano, impulsarlos, apoyarlos.
El arte enseña a los jóvenes a pensar creativamente, a ver el mundo de manera diferente, a retirarse de las maras, las pandillas, las drogas, la violencia. No hay que dejarles solos.
