Un primero de agosto de 1980 fue fundada una editorial hondureña que no solo logró sobrevivir coyunturas difíciles en lo político y económico, también llegó a contar con el respaldo de un público lector ávido de conocer a Honduras y lo hondureño plasmado en la palabra escrita. Efectivamente, el sistema educativo de aquel entonces aún privilegiaba el conocimiento de lo foráneo, relegando a un segundo plano lo nuestro, lo nacional, su pretérito y presente. Ello repercutía en que las jóvenes generaciones acusaban un déficit en lo relativo a identificarse con su patria, sus próceres, efemérides, evolución histórica y cultural. Tan solo algunos autores, con sus escritos, lograban acceder a reducidos grupos de lectores, costeando con fondos propios la impresión. Hoy, Guaymuras llega a 40 años de actividades, cada vez con mayor aceptación dentro y fuera de nuestras fronteras: el pluralismo ideológico y la calidad de lo publicado constituyen su política editorial. Es así que tanto autores nacionales como extranjeros han visto impresos sus manuscritos en temáticas tan diversas como ciencias sociales, cultura y educación popular, biografía, literatura infantil, juvenil, adulta, incluyendo reimpresión de clásicos literarios. La gradual difusión del hábito de la lectura en Honduras cuenta con un hito pionero: la introducción de la primera imprenta por Francisco Morazán en 1829, la fundación de la Biblioteca y Archivo Nacional en 1880. Con ello se fue democratizando. Fueron surgiendo librerías privadas y editoriales, entre ellas Nuevo Continente, Universitaria, Subirana, Centro Editorial, Centro de Documentación de Honduras, cada una editando obras de mérito, que han permitido apuntalar nuestro endeble sentimiento de identidad colectiva. Gracias a Guaymuras se ha logrado rescatar a grupos olvidados y/o marginados: indígenas, afrodescendientes, mujeres, obreros, campesinos, migrantes extranjeros radicados en Honduras: árabes y palestinos, chinos, judíos al igual que obras agotadas que han podido ser reimpresas para su rescate. Enhorabuena a esta empresa editora que ha sembrado cultura.
