Este ilustre compatriota, nacido en Comayagüela (1865), fallecido en Tegucigalpa (1942), ocupó diversos cargos a lo largo de su fecunda existencia, desde juez de letras en Santa Rosa de Copán hasta rector de nuestra Universidad Nacional entre 1902 y 1915, dada su vocación de servicio a su país y a sus compatriotas.
Su trayectoria vital y su formación ideológica estuvieron influenciadas por la Reforma Liberal iniciada por Marco Aurelio Soto, Ramón Rosa y representantes distinguidos de esa brillante generación, calificada por Ramón Oquelí como “decisiva”, proceso de modernización capitalista iniciado a partir de 1876.
Además de sus aportes en el campo historiográfico, entre ellos “La provincia de Tegucigalpa bajo el gobierno de Mallol”, “Bosquejo histórico de Honduras”, “Don Joaquín Rivera y su tiempo” y “Gobernantes de Honduras”, escribió biografías de Marco Aurelio Soto, Juan Lindo, José Justo Milla y Francisco Antonio Márquez.
Gracias a su labor de rescate de obras escritas por compatriotas a lo largo del siglo XIX e inicios del XX, nos legó Honduras Literaria (prosa y verso, 2 tomos), libro esencial para estudiar la trayectoria de nuestros hombres de letras durante ese período formativo. Él también incursionó en dicho género con “Hojas literarias” y “Floriana”. Editó la Revista de la Universidad, apareciendo el primer número en 1909. También recopiló los escritos de José Cecilio del Valle y de Policarpo Bonilla, defendió como jurista e historiador la soberanía patria, aportando los estudios “Las Islas del Cisne”, “Nicaragua ante el Laudo del Rey de España”, participando como delegado a la conferencia de límites entre Honduras y el vecino país. Otro polígrafo hondureño, Rafael Heliodoro Valle, realizó labor similar en la disputa limítrofe con Guatemala.
Actuando como ministro de Relaciones Exteriores hizo frente al ingreso no autorizado de infantes de marina estadounidenses que ocuparon la capital durante la guerra civil de 1924, enviando al representante diplomático de esa nación en Tegucigalpa, digna y enérgica protesta oficial, en tanto Froylán Turcios realizaba similar acción patriótica de rechazo en el Boletín de la Defensa Nacional y en la Revista Ariel.
Tradujo al español poemas de autores ingleses y estadounidenses, entre ellos Poe y Byron, labor que continuaron posteriormente otros escritores(as) nacionales, entre ellos Nelson Merren y Frances Siman.
A lo largo del tiempo, la familia Durón ha aportado a la cultura hondureña su intelecto y su proyección en diversos campos profesionales, evocando a Valentín, Jorge Fidel, Luciano y Mauricio, como rectores de la Universidad, canciller, autor, editor y bibliógrafo, arquitecto, actor y director de teatro, cada uno contribuyendo a nuestro autoconocimiento colectivo.