Un sitio web mexicano (eleconomista.com.mx) informa que: “Trump promulgó el viernes su ley de presupuesto, coronando una ceremonia del Día de la Independencia en la Casa Blanca repleta de pompa en el marco del desfile aéreo de bombarderos B-2, los aviones utilizados para atacar Irán”.
Con todo: “El presupuesto aprobado por el Congreso de Estados Unidos (EU) ha generado críticas debido a sus medidas polémicas como los recortes al sistema de salud, Medicaid, y el fortalecimiento de su política antiinmigración, así como exenciones de impuestos”.
En tal sentido: “Heidi Shierholz, presidenta del Instituto de Política Económica (EPI), señaló que el presupuesto se trata de una “redistribución ascendente del ingreso de forma asombrosa”, es decir, que favorece a los más ricos.
Según Shierholz: “Las exenciones impositivas para los ricos son tan enormes -más de 100,000 dólares al año para 0.1% más rico- que, incluso después de eliminar la ayuda a los más vulnerables, este proyecto de ley seguirá aumentando la deuda nacional en casi 4 billones de dólares”.
Por su parte, “Liz Shuler, presidenta de la AFL-CIO, señaló el fin de semana que la propuesta fiscal promulgada por el presidente estadounidense, Donald Trump, quitará la atención médica a 17 millones de personas con el objetivo de financiar desgravaciones fiscales a los ricos, “lo que representa la mayor apropiación de fondos de la clase trabajadora a los ultrarricos”.
Otros analistas han expresado críticas al megaproyecto fiscal de Trump; por ejemplo, “Larry Summers, ex secretario del Tesoro, ... advirtió que éste [Megaproyecto] causará más inflación y mayor riesgo de recesión debido a la reducción de los subsidios a la electricidad y mayores costos hospitalarios”.
“No hay economista en ninguna parte, sin una agenda política sólida, que diga que este proyecto de ley es positivo para la economía”, expresó Summers durante una entrevista el domingo en el programa This Week de la cadena ABC.
En resumidas cuentas: “La ley subraya el dominio de Trump sobre el Partido Republicano. Sin embargo, su gobierno ha pasado por alto profundas preocupaciones en sus propias filas y de sus votantes sobre el aumento de la deuda nacional y el desmantelamiento del sistema de salud y de seguridad social”.
Para los países con migrantes residentes en Estados Unidos, lo más perjudicial consiste en el voluminoso respaldo financiero que se le brinda a la política antiinmigrante de Donald Trump, tal como ser:
1) $46,500 millones para infraestructuras fronterizas, continuar con la construcción de un muro que separe Estados Unidos y México, entre otros.
2) $45,000 millones para levantar un centro de detención de inmigrantes con 100,000 camas.
3) Más fondos para contratar a 10,000 agentes para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
4) El Pentágono recibirá $25,000 millones para desarrollar una nueva política de inmigración.
Por todo lo anterior se puede prever, que las capturas y deportaciones de migrantes se intensificarán en los próximos doce meses, con lo cual se dañará la situación social y económica de las naciones que han dado origen a dichos flujos de personas, sin importar que muchos tengan más de 20 años de residir en Estados Unidos, y sin que se avizore una alternativa clara para favorecer a los mismos