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El acta independentista de 1823

Este histórico documento es mucho más taxativo en su contenido que el del 15 de septiembre de 1821. Su redacción refleja la influencia de los diputados liberales, mayoría en el seno de la Asamblea Constituyente.

El numeral primero del Acta del 1 de julio de 1823 justifica la emancipación del imperio español, y el segundo alude a la ilegalidad y violencia de la anexión al imperio mexicano.

En el inciso 1 declara: “que las expresadas provincias, representadas en esta Asamblea, son libres e independientes de la antigua España, de México y de cualquier otra potencia, así del antiguo como del nuevo mundo; y que no son ni deben ser el patrimonio de persona ni familia alguna”.

La que tenían en mente era la familia Aycinena, originaria de Navarra, que vino a Guatemala vía México a mediados del siglo XVIII.Encabezada por Juan Fermín, en México había aumentado su modesto patrimonio como propietario de una recua de mulas, reinvirtiendo sus ganancias en añil y ganado en Guatemala y El Salvador.

Invirtió también en la minería de plata en Honduras, pero fue el añil su inversión más lucrativa y estableció una importante casa de exportación en la capital de Guatemala.

A través de tres bodas sucesivas, en Guatemala se relacionó con las familias poderosas...y pronto llegó a ser un dirigente en las esferas económicas, sociales y políticas.

En 1780 compró el título de marqués, siendo el único detentador de un título nobiliario que en ese tiempo residía en el Reino. Procreó una familia grande en Guatemala, y sus descendientes y parientes por matrimonio para el final del período colonial estaban enlazados con los miembros principales de la elite comercial”. (Ralph Lee Woodward, Jr. Rafael Carrera y la creación de la República de Guatemala, 1821-1871, p. 10).

El acta independentista de 1821 la firmó uno de sus hijos, Mariano de Aycinena, junto a otros miembros de la élite criolla: Mariano de Beltranena, Mariano y José Antonio de Larrave.

La anexión a México fue activamente respaldada por estas familias conservadoras de élite: Aycinena, Larrave, Larrazábal, Echeverría, Piñol, Pavón, Croquer, Uruea, Irisarri, Arriaga, Beltranena, Bátres, Asturias, Saravia, Arrivillaga, Arzú, Valenzuela, Barrutia, Nájera (Woodward, p. 28).

En el Manifiesto de David, Morazán afirmó: “Ni el oro del Guayape ni las perlas del Golfo de Nicoya volverán a adornar la corona del marqués de Aycinena, ni el pueblo centroamericano verá más esta señal oprobiosa de su antigua esclavitud; pero si alguna vez brillase en su frente este símbolo de aristocracia, será el blanco de los tiros del soldado republicano”. 16 julio 1841.