Cartas al editor

La entrevista criminal

Mencionamos de manera genérica el proceso de investigación criminal y algunas ciencias de las que se auxilia para conocer la mecánica de los hechos, este proceso en sí es un universo de detalles que deben analizarse.

La entrevista es de las diligencias que revisten mucha importancia y ayuda al investigador criminal a comprender el qué, cómo, cuándo, dónde y por qué de un crimen.

Todos tenemos algo que contar sobre un evento, hemos atestiguado y como ya sabrá el lector, el investigador es quien conjuga los elementos que posteriormente analiza para entretejer la trama de un hecho delictivo, pero es en el proceso de la entrevista donde obtiene una mejor idea de estos.

Es por ello que se espera que un buen investigador se prepare con anterioridad para lo que será una buena entrevista.

Esta diligencia es efectiva para la obtención de información en procesos investigativos, por lo que deberá empaparse de los hechos que se describan en un informe preliminar, de avance o ejecutivo de un expediente, una vez entendida la relación de hechos que se tenga del mismo.

Dicho investigador debe elaborar un cuestionario tomando en consideración aquellos datos que hacen falta en los informes ya mencionados, sobre todo si se trata de un informe preliminar, pues estos requieren de mucha más información que permita entender la mecánica de los hechos.

Luego de elaborar el cuestionario que debe ser flexible para ser modificado a medida que se desarrolla la entrevista y, por consiguiente, arroja más información.

El investigador puede tomar notas de lo que considere importante para su caso, hasta puede repreguntar —si es necesario—, a fin de entender un punto determinado, para al final concluir con la pregunta: ¿Tiene algo más que decir?

Esto permitirá dejar la puerta abierta para que nuestro testigo mencione datos de los que no se haya preguntado, dejando un posible contacto futuro en caso que se necesite ampliar la entrevista.