Cartas al editor

Herramientas para el éxito

Los hábitos son mecanismos potentes en nuestras rutinas. Son el fundamento de las acciones que tomamos y, por lo tanto, de los resultados que alcanzamos. Con el tiempo, te pueden ayudar a incorporar más acciones positivas en tu día.

Según Charles Duhigg en “El poder de los hábitos”, los hábitos surgen debido a que el cerebro trata de ahorrarse todo el esfuerzo posible para conservar energía. Son tan útiles para nosotros ya que el cerebro puede automatizar acciones en una rutina. Por ejemplo, hacer ejercicio, comer saludablemente, limpiar la bandeja de entrada de nuestro correo y mantener limpio nuestro escritorio pueden volverse rutinas para no tener que recordar hacerlo cada vez.

Sin embargo, no todos los hábitos son buenos. Algunos malos hábitos, como postergar tareas o llegar tarde pueden estar grabados en nosotros desde que éramos pequeños. Estos suelen perdurar y puede ser difícil cambiarlos. La mejor táctica es evitarlos desde el principio, y si esto no es posible debido a que ya hemos desarrollado el mal hábito, entonces es útil entender de dónde viene para poder sustituirlo con hábitos mejores. Si ves que empiezas a desarrollar un mal hábito, encuentra una forma de eliminarlo lo más pronto posible.

Por ejemplo, uno de mis malos hábitos es que uso demasiado mi celular, y lo tomo de forma instintiva incluso cuando no lo necesito. Utilizo mi teléfono para trabajar, pero he notado un patrón que empieza cuando lo reviso para ver si tengo mensajes relacionados con el trabajo. Siempre que abro WhatsApp para comunicarme con los demás, abro inmediatamente después otras aplicaciones, lo que empieza un ciclo.

Este es un hábito que necesito dejar. Si logras entender y apreciar el valor de tus hábitos para alcanzar rutinas eficaces y productivas, será más probable que se vuelvan herramientas indispensables para tu crecimiento y también el de tu compañía.