El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) condenó los asesinatos cometidos en perjuicio de los campesinos Ramón Rivas Baquedano y su hijo Carlos Rivas en el sector del Bajo Aguán y exhortó al Ministerio Público a iniciar un proceso de investigación penal para la identificación de los autores materiales e intelectuales y evitar que ambos crímenes se sumen a la larga lista de impunidad en el país. Informes preliminares establecen que las víctimas fueron interceptadas y asesinadas mientras se desplazaban hacia su lugar de trabajo.
A través de un comunicado, la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDH) recordó que, desde 2010 hasta la fecha, se han registrado y denunciado al menos el asesinato de 200 personas campesinas como resultado directo del alto nivel de conflictividad agraria y socio-territorial en la zona del Aguán.
El Conadeh destacó, como parte de las causales, la nula capacidad estatal para contrarrestar los asuntos sobre seguridad ciudadana en la zona, así como los altos niveles de impunidad y la poca investigación respecto de los crímenes cometidos en perjuicio de las personas que están directa o indirectamente involucradas en el conflicto.
En su Informe Anual de 2024, sobre la situación de derechos humanos en Honduras, el Conadeh advirtió que los hechos violentos relativos a la tenencia de la tierra y los conflictos agrarios seguirán aconteciendo mientras el Estado no aborde con celeridad y seriedad la problemática.
El Conadeh recomendó al Poder Ejecutivo acelerar el proceso de aprobación del Decreto Ejecutivo PCM que da vida a la Comisión de la Verdad del Bajo Aguán a fin de instalar un mecanismo efectivo que investigue las graves violaciones de derechos humanos y asista el proceso de reparación de las víctimas, y al Ministerio Público iniciar un proceso de investigación penal de los hechos.