Economía. El gobierno tiene en el impuesto a los combustibles una de sus principales fuentes de ingresos y es, por tanto, el único beneficiado con los constantes y groseros incrementos a los precios de esos productos. A partir de ayer, el galón de gasolina superior alcanzó un precio récord de L 102.23 en Tegucigalpa, que impacta negativamente en el costo de la energía y de la canasta básica.