Un tribunal federal de Apelaciones de Washington anuló el martes la condena de Salim Ahmed Hamdam, el exchofer del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y exdetenido en la base naval estadounidense de Guantánamo, al estimar que una asistencia material al terrorismo no constituía un crimen de guerra.
A pesar de que Ahmed Hamdan ya fue liberado tras haber pasado siete años en la base de Guantánamo, su victoria judicial podría tener consecuencias para otros sospechosos, ya que numerosos prisioneros en la base naval estadounidense también están acusados de 'apoyo material al terrorismo'.
Los tres jueces que forman parte del tribunal de Apelaciones en Washington aseguraron que la ley, que incluía la asistencia material al terrorismo como crimen de guerra -aprobada en 2006, en respuesta al caso de Hamdan- no podía aplicarse retrospectivamente.
La Corte dijo que los fiscales de Estados Unidos tienen que basarse en el derecho internacional, que define ciertas formas de terrorismo -como el ataque intencional de civiles- como crímenes de guerra.
'Pero si la cuestión aquí es si el 'apoyo material al terrorismo' es un crimen de guerra. La respuesta es no', escribió el juez Brett Kavanaugh.
Kavanaugh - conocido por ser conservador- también rechazó el argumento de que el caso Hamdan era discutible porque el hombre ya había sido puesto en libertad.
Según los fiscales, Hamdan se mudó de Yemen a Afganistán - entonces bajo el control del movimiento Talibán - en 1996 y que luego participó en un campo de entrenamiento de Bin Laden y de la red terrorista Al Qaeda.
Hamdan se convirtió en un conductor que transportaba armas y otras mercancías entre algunas bases de Al Qaeda en Afganistán, convirtiéndose más tarde en chofer personal de Bin Laden y en su guardaespaldas, de acuerdo con documentos de la corte de Estados Unidos.
Hamdan fue capturado en noviembre de 2001, un mes después de que Estados Unidos y sus aliados iniciaran una guerra en Afganistán en respuesta a los atentados del 11-S llevados a cabo por Al Qaeda.