El presidente Otto Pérez comenzó su primer día al mando de uno de los países más violentos del mundo siendo fiel a su eslogan de campaña, “mano dura”. El mandatario instó al Ejército de su país a coordinar acciones con las fuerzas de seguridad para neutralizar a los grupos del crimen organizado y el narcotráfico.
Pérez, un general retirado que asumió el sábado, demandó al ejército “colaborar, coordinar, cooperar con las otras instituciones encargadas de la seguridad en el país, para lograr la interdicción de las amenazas externas y contribuir a neutralizar a los grupos armados ilegales”.
Según el mandatario guatemalteco, esto se puede lograr mediante “el empleo del poder militar para la recuperación y mantenimiento del control de los espacios aéreos, marítimos y terrestres, realizando operaciones de apoyo interinstitucional”. “Esto constituye desde este momento el concepto estratégico militar para su apoyo en el ámbito de la seguridad ciudadana”, agregó.
Las declaraciones de Pérez se dieron en el marco del saludo que le rindieron las Fuerzas Armadas guatemaltecas durante un acto celebrado en la Brigada Militar Mariscal Zabala, ubicada en la periferia norte de la capital guatemalteca.
Durante su discurso inaugural como nuevo presidente, Pérez pidió ayuda a Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. “Me apego hoy a mis socios internacionales para poder lidiar y combatir con el narcotráfico: México, Centroamérica, y hago un especial llamado a Estados Unidos para prevenir y combatir”, dijo.
Suspenden traspaso local
Autoridades guatemaltecas decidieron suspender la toma de posesión del alcalde de San Miguel Pochuta (Chimaltenango, suroeste), Benjamín Vásquez, debido al enfrentamiento protagonizado entre vecinos contrarios al triunfo del jefe edil y policías, que han usado gas lacrimógeno.
Los enfrentamientos iniciaron el sábado, pero el malestar data desde el mismo día de las elecciones donde Vásquez resultó reelecto, al argumentar fraude. En esa ocasión quemaron el edificio municipal.