El exmagnate de la prensa de origen canadiense Conrad Black fue liberado este viernes tras purgar poco más de la mitad de una pena por fraude a inversionistas y obstrucción a la justicia estadounidense, confirmó a la AFP el portavoz de la Oficina Federal de Estados Unidos.
'El señor Conrad Black fue liberado esta mañana (del viernes) de la prisión federal de Coleman', en el centro de Florida (sureste de EE UU), dijo Chris Burke, portavoz de la Oficina Federal de Estados Unidos.
La autoridad penitenciaria estadounidense no divulgó más detalles sobre el destino de Black, quien podría ser detenido por los oficiales de inmigración -porque no tiene la ciudadanía estadounidense- y de esa forma sería deportado a Canadá o Gran Bretaña, según informó la prensa canadiense.
Los servicios de inmigración contactados por la AFP no respondieron por el momento.
Aunque Black tiene la nacionalidad británica, el gobierno canadiense le concedió recientemente un permiso de residencia temporal de un año, que es válido desde mayo de este año hasta mayo de 2013.
Black, que salió de prisión antes de purgar toda su condena por buena conducta, ya había cumplido 29 meses de una condena de 78 meses cuando fue liberado en 2010, pero una revisión de su caso en los tribunales lo devolvió tras las rejas y fue condenado a otros 13 meses en la cárcel de Florida.
Conrad Black, de 67 años, lleva los últimos tres años cumpliendo penas en Estados Unidos luego que se le acusara de haber desviado, junto a sus socios, hasta 60 millones de dólares entre 1999 y 2001.
El exmagnate fue declarado culpable del desvío de 6.1 millones de dólares producto de la venta de sus diarios.
En los años 90, Black encabezó el imperio mediático Hollinger, que comprende entre otros los periódicos The Daily Telegraph, The Jerusalem Post, Chicago Sun-Times y National Post de Toronto. En 2001 renunció a la nacionalidad canadiense para ocupar un escaño en la Cámara de los Lores británica.
El ingreso del millonario a una prisión de Florida en septiembre del año pasado coincidió con la publicación de un libro de memorias en el que proclamó su inocencia y narró detalles de su caída en desgracia.
La obra, titulada 'Cuestión de principio' ('A Matter of Principle') fue anunciada por los editores como una 'virulenta crítica a un agonizante sistema de justicia' y justamente la semana pasada la organización canadiense del Premio Nacional de Libro de Negocios (National Bussiness Book) lo nominó entre sus tres finalistas a la mejor publicación de 2011.
'El editor y autor, ofrece una memoria franca de su acusación y su juicio, conjuntamente con una crítica de lo que él percibe como el defectuoso sistema judicial estadounidense. El libro ofrece una mirada de su caso de alto perfil desde su perspectiva', consideró en un comunicado la organización que anunciará al ganador del premio de 20,000 dólares el 28 de mayo en Toronto.
Pero Black, quien antes de su último ingreso a prisión en 2011 confesó que su único temor era 'la tristeza de estar separado de Barbara', su esposa, se mantuvo escribiendo desde su celda una columna semanal para el diario canadiense National Post, fundado por él en 1998.
Sus reflexiones sobre el acontecer político en Canadá y Estados Unidos ha sido el leit motiv de editoriales en el diario canadiense escritos por el autor de biografías de Maurice Duplessis, Franklin D. Roosevelt y Richard M. Nixon.