El próximo 20 de marzo habrá un eclipse solar, pero por desgracia, muy poca gente verá su fase total, informó la Nasa en su página oficial.
Esto es porque la trayectoria de la totalidad del eclipse solar más grande desde 1999, pasará por encima del gran norte del Océano Atlántico.
Para ver el evento hay que tomar extrema precaución ya que observar el sol a simple vista es excesivamente peligroso y podría perjudicar seriamente la vista, hasta la ceguera permanente.
Por lo tanto, según expertos, es recomendable recurrir a un equipo especializado, como unas gafas de eclipse solar o un telescopio.
Si intenta fotografiar al sol eclipsado, usted también necesitará un filtro solar especial, ya que la parte del sol no eclipsada puede causar daños permanentes al sensor de la cámara.
Comenzando en el Atlántico norte, la sombra lunar pasará por las Islas Feroe y el Mar de Noruega, después se dirigirá al archipiélago de Svalbard y luego más hacia el norte para escapar del mundo en el área del Polo Norte, informa Space.com.
Las únicas zonas pobladas donde se apreciará en su totalidad serán las Islas Feroe y el archipiélago noruego de Svalbard.
Sin embargo, la fase parcial del eclipse se apreciará en una vasta región de la Tierra: toda Europa, la mayor parte del norte de África, Asia occidental y partes de Oriente Medio.