Tegucigalpa, Honduras.- En las últimas horas trascendió que la presidenta Xiomara Castro habría solicitado la renuncia del general Ramiro Muñoz como titular del Instituto Nacional Penitenciario (INP), durante una reunión sostenida la noche del domingo en Casa Presidencial.
Aunque hasta el momento no se ha emitido una comunicación oficial, la información circula con fuerza en círculos políticos del país y militares.
El general Muñoz fue convocado por la mandataria para presentarle un informe sobre su gestión al frente del sistema penitenciario. Según se conoció, aunque la presidenta reconoció avances recientes, al finalizar el encuentro le habría pedido su dimisión al cargo.
La situación ha generado interrogantes en el entorno castrense, Ramiro Muñoz, en su calidad de general, exponía su postura crítica hacia algunas decisiones del alto mando militar lo que habría generado tensiones internas.
En reuniones recientes, habría cuestionado la línea institucional de las Fuerzas Armadas y su papel en el gobierno actual, una posición que no fue bien recibida por algunos altos oficiales, sobre todo por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández.
Además, se conoció que desde el inicio de su gestión como interventor del sistema penitenciario, el general Muñoz habría estado bajo constante observación. Incluso, se conoció que existían reservas desde la Embajada de Estados Unidos sobre su nombramiento.
EL HERALDO intentó contactar al general Muñoz para conocer su versión de los hechos, pero no se obtuvo respuesta. Tampoco se ha emitido un comunicado oficial de parte del Instituto Nacional Penitenciario ni de Casa Presidencial respecto a la supuesta renuncia solicitada.
A la espera de confirmación, se está expectante que en las próximas horas se oficialice la salida del general Muñoz y se nombre a un nuevo titular del INP.
El tema cobra relevancia no solo por su impacto en la política penitenciaria, sino también por el contexto preelectoral en el que se encuentra el país.
El eventual relevo en la jefatura del sistema penitenciario también podría implicar un reacomodo en la estructura de mando de las Fuerzas Armadas, si se confirma que las diferencias internas motivaron la solicitud de renuncia.
Ramiro Muñoz fue designado como coordinador de la Comisión Interventora del INP en junio de 2023, en medio de una profunda crisis carcelaria tras el motín en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde murieron 46 mujeres privadas de libertad.
En esa designación Muñoz fue relegado de forma verbal del cargo de comandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), y por órdenes del general Roosevelt quedó a cargo únicamente el INP.
Desde entonces, Muñoz lideró una serie de intervenciones en centros penales y respaldó operativos conjuntos con fuerzas especiales.
Bajo su gestión se promovieron traslados de reclusos, requisas y reordenamientos en distintas cárceles del país. Sin embargo, también enfrentó cuestionamientos de organizaciones de derechos humanos por presuntos abusos cometidos en el marco de dichas operaciones, especialmente en El Pozo y La Tolva.