El candidato del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, aseguró sentirse atacado por partidos políticos por emprender una defensa de la Policía Militar.
“Aunque otros candidatos me sigan atacando, yo seguiré impulsando la Policía Militar de Orden Público”, dijo el presidenciable mientras exponía sus promesas de campaña a los ciudadanos la colonia Ulloa en Tegucigalpa.
A reglón seguido, el presidenciable de la estrella solitaria criticó que miembros del partido Libre, que engrosaban la lista de burócratas del gobierno del depuesto presidente José Manuel Zelaya, no dieran prioridad a la seguridad ciudadana.
“Los que dirigen Libre estuvieron en el gobierno anterior y nunca le entraron al tema de seguridad, no hablaron de certificar (depurar) a los policías, a los jueces y a los fiscales y dejaron que la situación se degenerara”, expresó en su discurso.
“Y ahora me atacan por la Policía Militar, pero vayan a la Flor del Campo y pregúntenles a los vecinos, ¡están contentos porque pueden andar sin miedo!”, dijo, refiriéndose a los patrullajes que esa nueva fuerza de seguridad realizó en esa colonia capitalina.
Durante el gobierno de Manuel Zelaya, la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes pasó de 37 al cierre del 2005 a 59 al cierre del 2008, es decir, 22 puntos más.
En el caso del gobierno Lobo Sosa, recibió el 2010 con una tasa de homicidios de 66.8, y al cierre de 2013 se proyecta una tasa de 83, es decir, un aumento de 16 puntos en la tasa, muy inferior al registrado en tres años del gobierno zelayista.
Reiteró su promesa de expandir los patrullajes de la Policía Militar a cada barrio y colonia del país.
Hay que recuperar la paz, porque en estos momentos, la gente humilde y luchadora tiene que pedirle permiso a los delincuentes para entrar a su propia colonia y eso no puede ser”, reflexionó el líder nacionalista.
Enfatizó en la importancia que los hondureños participen en las elecciones ya que a su criterio, “tengo tiempo de estarlo diciendo: ‘estas elecciones son importantísimas porque se define lo que pasará en Honduras en los próximos 50 años’”.
