El gobierno planea ceder las tierras que se encuentran ociosas a los grupos campesinos para frenar las invasiones en el país.
El presidente Porfirio Lobo reveló que trabaja con el director del Instituto Nacional Agrario (INA), César Ham, en un proyecto de ley que se pretende impulsar en el Congreso Nacional (CN) para declarar en afectación las tierras no cultivadas. La medida es analizada ante la invasión de miles de manzanas de terrenos privados que son usados para cultivar caña en el sector de Cule, San Manuel, Cortés, y en otras regiones del país por parte de grupos de campesinos.
“Lo que estamos trabajando con el ministro Ham es buscando la alternativa de poder darle tierra a la gente que la reclama y que la necesita porque no podemos desconocer que hay muchas tierras que están ociosas”, afirmó Lobo.
“Hay una ley en el Congreso que he hablado con el presidente del Congreso para que nos ayude a impulsarla, que permite que la gente que no cultiva la tierra progresivamente sea una causal de afectación, porque si alguien tiene tierra y no la cultiva, pues hombre, que la traslade a otro que la quiera trabajar”, indicó el gobernante.
Iniciativa
El proyecto impulsado desde el Ejecutivo iría encaminado a reformar la Ley de Modernización Agrícola.
La reforma plantea la expropiación de tierras ociosas de carácter privado para asignarlas a campesinos que no cuentan con tierras para trabajar, luego del pago por parte del Estado hacia el terrateniente de un 15 a 25 por ciento en carácter de contado y el resto en bonos de la deuda agraria, para lo que la
Secretaría de Finanzas destinaría entre 700 a 1,000 millones de lempiras.
Dicho proyecto fue socializado en su momento con la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), pero no se logró aprobar debido a la falta de recursos por parte del gobierno.
El miércoles los representantes de la empresa privada condenaron las invasiones de tierras y urgieron medidas al Poder Ejecutivo.