Con quemaduras de segundo y tercer grado a causa de la pólvora, un menor de edad fue ingresado en el hospital Materno Infantil el pasado 1 de enero en horas de la noche.
Se trata de un niño de 10 años procedente de la ciudad de La Paz, a quien un cohete le estalló en su mano en la celebración de fin de año. Al pequeño se le omite su nombre por razones obvias.
Actualmente el menor tiene su mano vendada, luego de una limpieza en sus deditos.
Los médicos esperan una evolución satisfactoria; si en el transcurso de las primeras 48 horas la lesión no mejora, el paciente será intervenido quirúrgicamente.
Quemados anteriores
El domingo 1 de enero también ingresó con procedencia de la misma ciudad de La Paz un adulto quemado por pólvora, Eli Fernando Sabillón, de 24 años.
Sabillón será intervenido mañana miércoles para reconstruirle una parte del dedo medio, luego de haber perdido el dedo índice y parte del pulgar de su mano derecha.
Esa ciudad del país no tiene ninguna ordenanza que prohíba el uso y comercialización de pólvora a pesar de los casos de quemaduras que se han atendido de emergencia, incluso con mutilaciones.
Cinco hospitalizados
En la sala de Niños quemados permanecen cinco menores hospitalizados.
Tres de ellos recibieron el año en las camas de la sala junto a sus familiares, mientras que los dos quemados por pólvora permanecen desde la noche del 1 de enero.
Estos dos menores son los primeros ingresos de este 2012, los que tendrán las secuelas de la quema de cohetes para toda su vida, a pesar de sus cortas edades.
Con el nuevo caso del menor de La Paz suman ya 15 niños ingresados por pólvora en el Materno Infantil.
Según detalló el director del hospital Escuela, Marco Molinero, “ingresaron desde el 1 de diciembre seis adultos quemados por pólvora”.
