Pese a las diferentes tradiciones, creencias o diferencias religiosas, culturales y sociales, la Navidad tiene el mismo espíritu y es celebrada este 25 de diciembre en todo el mundo.
En ceremonias eclesiásticas, reuniones en plazas y en hogares, donde realizaron veladas con villancicos, se conmemoró el nacimiento de Jesucristo.
Para los países occidentales, los festejos principales se dieron en la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, donde el Papa Benedicto XVI ofició la Misa del Gallo.
En Honduras, resaltó la unidad familiar, los festejos entre amigos y la cena navideña para recibir Nochebuena. Miles de ciudadanos viajaron al interior del país para compartir con sus parientes y degustar de las típicas comidas, como los nacatamales, pierna de cerdo al horno, pollos rellenos, torrejas y otros postres tradicionales en la gastronomía hondureña.
En las ciudades importantes del mundo, como París, Madrid, Berlín, Moscú, Nueva York, Buenos Aires, entre otras, se vivieron espectaculares fiestas que se extendieron hasta el amanecer.
Los primeros países en comenzar con las celebraciones fueron los de Oceanía y
Occidente debido a las diferencias horarias. En África y Asía también recibieron Navidad con celebraciones apegadas a sus costumbres culturales.
Natividad en Belén
Cristianos de todo el mundo se concentraron en la ciudad cisjordana de Belén para celebrar la Navidad en el lugar en el que, según la tradición cristiana, nació Jesús hace más de 2,000 años.
Los peregrinos se situaron en la Plaza del Pesebre, situada frente a la Basílica de la Natividad, en cuyas grutas se encuentra el lugar del nacimiento. Miles de personas cantaron villancicos alrededor de un gigantesco árbol navideño.
Curiosidades
Las diferentes formas de celebrar la Navidad llaman la atención. Para el caso, en Polonia el nacimiento tradicional incluye títeres, algo único en el mundo. En el pesebre hay un pequeño escenario teatral para las marionetas.
Algo que salió de lo tradicional, fue un Papá Noel californiano que en lugar de ocuparse de repartir regalos a los niños, decidió tomarse un descanso en la víspera navideña para surfear un poco en las playas del Pacífico.
No les importó la Navidad
No todo fue festejos. Los indignados en Frankfurt, Alemania no guardaron su fastidio. Algunos de ellos vestidos de Papá Noel reclamaron frente a la sede central del Banco Europeo, un nuevo orden económico que resuelva la crisis en ese continente.
En otros países como Rusia, se reportaron manifestaciones multitunarias en las que exigen cambios en el gobierno como una especie de regalo navideño.
Ante
estos contrastes, se confirmó una vez más que la Navidad sigue siendo la celebración tradicional del planeta. Una fiesta que
tiene una profunda raíz cristiana.