Honduras

Hernández, siempre soñó con ser presidente

Hace cuatro años alzó la banda presidencial para imponérsela a Porfirio Lobo, el presidente saliente. Hoy se queda con ella hasta el 2018.

07.04.2014

Juan Orlando Hernández Alvarado, a su joven edad, 45 años, cumple el sueño de todo político hondureño: ser el presidente de la República.

Y para lograrlo, hizo lo que tenía que hacer: ser perseverante, audaz, ordenado y de firmes convicciones.

Fue el candidato presidencial por el Partido Nacional de Honduras (PN) para las elecciones generales de 2013, las que ganó con un amplio margen de votos frente a siete adversarios, entre ellos una mujer.

Su meteórica carrera política se inicia en 1997 cuando por primera vez es electo diputado por el departamento de Lempira, por el Partido Nacional, posición que ocupa por varios períodos hasta llegar a ser el presidente del Congreso, de enero de 2010 a junio de 2013.

Familia

Hernández Alvarado es el número 15 de 17 hermanos. Nació en Gracias, Lempira, un 28 de octubre de 1968. Está casado con Ana Rosalinda García, con quien ha procreado cuatro hijos.

Es el primer presidente nacionalista que recibirá el bastón de mando de otro nacionalista, ya que el Partido Nacional no había logrado ganar las elecciones en forma consecutiva, después del retorno del orden constitucional en los años ochenta.

Su educación primaria y secundaria la realizó en Gracias, Lempira, y luego egresó de la primera promoción del Liceo Militar del Norte, en la norteña San Pedro Sula.

Realizó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde se convirtió en licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, abogado y notario. Además obtuvo un título de Maestría en Administración Pública con énfasis legislativa en Estados Unidos.

Mientras cursaba sus estudios en la UNAH, el joven Juan Orlando se involucró activamente en la política universitaria hasta llegar a ser Presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho, de 1988 y 1989.

Carrera política

En 1990 su hermano Marco Augusto ocupó la Primera Secretaría del Poder Legislativo y decidió llamarle para que fuera su asistente ejecutivo durante ese período, lo que le permitió conocer más de cerca a muchos líderes del Partido Nacional.

Al regresar de sus estudios de maestría en los Estados Unidos, su hermano se había involucrado activamente en la campaña presidencial de Roberto Martínez Lozano (Roma), por lo que decidió a apoyarlo en el trabajo de organización del movimiento en Lempira.

A raíz de su trabajo en esa ocasión, Roberto Martínez dispuso nombrarle como coordinador de la campaña de su departamento. El equipo de trabajo que conformó en esa ocasión con los líderes locales y departamentales dispuso postularlo como candidato a diputado para las elecciones de 1997.

Sus ejecutorias

Según el propio Hernández, durante su primer período (1998-2002) consideró haber afianzado su actividad como diputado “estudiando profundamente los temas del momento”; habiéndose “identificado particularmente con el proceso de reformas al Poder Judicial, en la creación del nuevo Código Procesal Penal, que cambió el sistema inquisitivo, dando paso al sistema de juicios orales y públicos, así como en la reforma para incorporar en la Constitución de la República como sistema de toma de decisiones en la Cámara Legislativa, la mayoría calificada de dos tercios para los asuntos de materia electoral.

Durante su segundo período legislativo fue electo como Primer Secretario de la Junta Directiva, cargo desde el que impulsó innovadoras medidas de transparencia en la gestión legislativa. Durante su gestión se creó el sitio web del Congreso Nacional como un instrumento para acercar el Poder Legislativo al pueblo.

Impulsó junto al diputado Ramón Velásquez Nazzar (DC) un programa de vinculación del Poder Legislativo con la sociedad civil sobre temas de interés nacional como ser el control de armas, reformas a la UNAH, la eliminación de la inmunidad de los diputados y la agilización del trámite de expedientes rezagados.

Igualmente controversial, pero efectiva, resultó su propuesta junto con Porfirio Lobo Sosa “para que los diputados rindiéramos obligatoriamente nuestra declaración jurada de bienes ante el Tribunal Superior de Cuentas, cuando entró en vigencia la ley que creó esta institución, amparado en la Convención Interamericana contra la Corrupción”.

Bajo su presidencia, el Congreso Nacional impulsó controversiales leyes como la Zonas Especiales de Desarrollo (Ciudades Modelo), se creó la figura del Plebiscito y el referendo; la afamada nueva ley de inversiones para atracción de capitales.

No obstante, Juan Orlando le dio énfasis a un tema que atormenta a los hondureños, como la seguridad ciudadana. De acuerdo al sitio del Congreso Nacional de Honduras:

Ningún presidente del Congreso Nacional le había dado tanta importancia al tema de la seguridad y tranquilidad del pueblo hondureño como Juan Orlando Hernández.


En menos de seis meses impulsó varias leyes que fortalecerán la lucha contra la delincuencia: Tasa de Seguridad; reactivación del Consejo Nacional de Seguridad Interior (Conasin) y la nueva Oficina de Asuntos Internos de la Policía Nacional. Además, su propuesta para que las Fuerzas Armadas hagan labores policiales en estos momentos de crisis ha sido recibida con gran aceptación por el pueblo hondureño.

Permiso en el CN

El 12 de junio de 2013, Juan Orlando Hernández se retiró del Congreso Nacional, el cual le autorizó un permiso para ausentarse de sus funciones y dedicarse totalmente a su campaña como candidato presidencial del Partido Nacional (PN). El candidato presidencial agradeció a todos los diputados por todos los proyectos que aprobaron de manera conjunta.

En su alocución dijo que le tocó heredar una situación política difícil, derivada de el golpe de Estado cívico-político-militar contra el expresidente José Manuel Zelaya Rosales, un conflicto político severo que comenzó el 28 de junio de 2009

Hombre de compromiso

Durante su campaña presidencial, en julio de 2013, Juan Orlando Hernández inauguró en los departamentos de Intibucá y La Paz, “El pueblo propone”, un programa donde escucha las ideas, sugerencias y necesidades de las comunidades. Hernández dialogó en cabildos abiertos con representantes de grupos indígenas, dirigentes sindicales, estudiantes, amas de casa y campesinos, entre otros, y se comprometió a incorporar las ideas aportadas a su plan de gobierno.

En el tema de la inseguridad, uno de los problemas más graves que sacuden al país.

Hernández le garantiza a Honduras paz. Para ello propone soluciones a corto plazo.

Para combatir la pobreza, Juan Hernández asegura que en “su gobierno se elevará la entrega de bono 10 Mil de 350 mil a 850 mil familias.


“Esto significa dinero en las manos de mujeres para comprar alimentos y medicinas”, asegura el candidato. Además promete impulsar las micrompresas para que los pobres, según él, “puedan salir adelante”, sostiene.

Se ha comprometido a fortalecer programas como el Empleo por Hora, Pisos Saludables, Con Chamba Vivís Mejor y el Programa Vida Mejor, que funciona en ocho departamentos del pais.