Bajo tibios rayos de sol que con el pasar de los minutos se convirtieron en incandescentes, marcharon presurosos por el concreto del Estadio Nacional las delegaciones internaciones que fueron testigos, en primera fila, de la toma de posesión del presidente Juan Orlando Hernández.
Una a una fueron entrando las 90 comitivas foráneas al llamado de la estruendosa voz del maestro de ceremonias Nahum Valladares hasta colocarse en el escenario donde se realizó el traspaso de mando.
Al acto asistieron, entre otros, seis presidentes, dos vicepresidentes y un príncipe.
Y fue el heredero del trono español Felipe de Borbón el que arrancó la mayor cantidad de aplausos entre el público.
En su trayecto hacia la escenografía, el príncipe recibió una aclamación permanente, a lo que este respondió con su mano alzada haciendo saludos.
Felipe de Borbón llegó el sábado a Honduras con varias horas de retraso debido a fallas mecánicas que registró el avión en el que se transportaba cuando despegada de República Dominicana, en donde hizo una escala técnica.
Por esa razón el gobierno español envió otro avión oficial a Honduras para recoger al príncipe. Mientras, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llegó cuando la ceremonia ya había iniciado, pero cuando se anunció su presencia, la muchedumbre comenzó a vitorearlo.
Tras participar en el evento, Santos partió de regreso a Colombia. Santos demoró su venida porque regresaba de una gira por España y participó en el Foro Económico Mundial de Davos en Suiza.
Los ausentes de la región fueron los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; el de Guatemala, Otto Fernando Pérez Molina, y el de El Salvador, Mauricio Funes.
Molina no pudo asistir debido a que la vicepresidenta de esa nación pidió un permiso de 30 días y la Constitución guatemalteca prohíbe que el mandatario se ausente al mismo tiempo.
Dijeron presente
A la ceremonia de transmisión de mando llegaron los presidentes de Costa Rica, Laura Chinchilla; el de Panamá, Ricardo Martinelli; el de Taiwán, Ma Ying-jeou; la de Kosovo, Atifete Jahjaga y el de República Dominicana, Danilo Medina.
La mandataria costarricense destacó que la toma de posesión fue un acto de civismo y mucho respeto que denota la fortaleza de la institucionalidad.
“Honduras confirma, una vez más, la fortaleza de su democracia, quiero felicitar al pueblo hondureño por confirmar la fortaleza de sus instituciones”, expresó Chinchilla.
Por su lado, Ricardo Martinelli se refirió al beneficio que anunció el presidente Hernández por medio de proyectos sociales. “Me siento muy confiado porque ese es el camino más correcto, ayudar a los pobres”, subrayó.
En la lista de personalidades se agregó el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien remarcó el mensaje de unidad que hizo el presidente Hernández.
“Honduras demuestra que el proceso democrático se desarrolla adecuadamente; democracia hay en el sentido de que hay elecciones y ahora lo importante es tener un diálogo nacional para resolver los problemas como lo ha planteado el Presidente de la República”, consideró.
Otros que asistieron a la toma de posesión fueron el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens Acevedo, y el vicepresidente de
Venezuela, Jorge Arreaza Montserrat, junto a su esposa Virginia Chávez, hija del expresidente Hugo Chávez. La comitiva más grande fue la de Taiwán, con unas 140 personas.
Por primera vez en la historia participaron como testigos en un traspaso de mando delegaciones de Vietnam y Sudáfrica.
La delegación de Estados Unidos estuvo compuesta por el Secretario de Estado Adjunto, Steinfeld Jacobson; el secretario de Trabajo Thomas E.Pérez y el asistente del presidente Barack Obama y director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental, Ricardo Fitzgerald Zúniga.
Otras misiones que vinieron fueron las de Bulgaria, Rusia, Ecuador, Argentina, México, Canadá y representantes de organismos internacionales.