La confabulación del poder político y de un sector de la dirigencia magisterial que denunció el actual ministro de Educación, Marlon Escoto, quedó evidenciada hace 12 días al interno del Congreso Nacional.
El titular de Educación aseguró en una entrevista exclusiva con EL HERALDO que hay una “combinación letal para la educación: el diputado de turno del partido de turno con más poder y el dirigente magisterial con más poder se unen”.
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Reelección indefinida
Escoto comentó que “la dirigencia magisterial sigue politizada, a tal punto que el 14 de febrero el Pricphma (Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros), a través del diputado Ramos Soto, uno de los diputados más conservadores del Partido Nacional, propuso reformas al estatuto del Pricphma para reelegirse de manera indefinida”, señaló Escoto.
Aseguró que el propósito de la modificación es beneficiar a los dirigentes magisteriales a quienes se les quitó el beneficio de las licencias con goce de sueldo y se les obligó a regresar a los salones de clases.
Además, con esta aprobación los dirigentes magisteriales lograrían evitar que las sanciones les sean aplicadas por el Estado por recibir sus salarios aún cuando las mismas licencias con goce de sueldo habían vencido desde hace varios meses.
“Se aprobó en el Congreso la reforma del Pricphma y falta que la sancione o no el Presidente, que es la etapa final; entonces en este proceso último se han dado reacciones donde se puede ver perfectamente la relación gremial y política en un caso concreto”, explicó.
“El Pricphma tiene mucho poder, tienen poder político, económico y poder de intimidación también, porque han intimidado a mucha gente, esa es una forma de presión que tienen y que utilizan; pero que es el momento de dar un paso, de ver quiénes somos y qué hacemos, de dónde venimos y que la sociedad sea la que juzgue y que el juicio sea más un juicio social de los padres y de los que reciben el beneficio de la educación”.
Cuestionó además que la clase política siga favoreciendo a una de las organizaciones magisteriales con más poder.
“Yo he escuchado de terceros que el presidente (Ricardo) Maduro ha expresado que una de las cosas que le pesa no haber resuelto es el tema educativo por hacer un calculo político”, manifestó
“Porque en política tradicional un político hábil ve de diez a tres que son malos, a veces pierde el tiempo en los tres malos y por no ir en búsqueda de los siete buenos porque ese es el convencimiento, yo controlo aquí, pero ayúdame; yo manejo allá, pero en la realidad no es cierto”.
EL HERALDO conoció que las últimas decisiones del Congreso Nacional son parte de un supuesto complot planificado por la dirigencia magisterial, quienes en varias ocasiones han solicitado la cabeza de Escoto.
Sin embargo, Escoto aseguró que de ser estas las intenciones, será el presidente de la República, Porfirio Lobo, quien determine si sigue o no como ministro.
Además, destacó que las presiones de la clase política y gremial al mandatario surgieron desde que inició en el cargo.
Escoto recordó que siempre han existido discrepancias con las autoridades del Congreso Nacional.
“Tuve mucha discrepancia con el Congreso Nacional, gratuita, porque ellos asumieron de entrada que yo quería derogar la ley que ellos aprobaron, cosa que yo no tengo potestad, pero sí dije que si había algo que se pudiera mejorar, había que plantearlo”.
Además explicó que esta mezcla entre política y gremio se vio reflejada luego de las determinaciones que se asumían en la secretaría.
“Recuerdo el día que decidimos suspender algunos directores departamentales, que esas direcciones departamentales al día siguiente aparecieron tomadas por activistas políticos del diputado que tenía influencia en ese departamento, y en dos departamentos por miembros de colegios magisteriales. eso evidenció públicamente la mezcla del poder político, del poder gremial y del poder económico”.