La Ley Fundamental de Educación tiene desde ayer su reglamentación. Desde ya se anuncian cambios drásticos en el sistema educativo nacional.
Entre ellos la desaparición de varios bachilleratos, la creación de nuevos y la ampliación de los horarios de las jornadas escolares tanto matutina como vespertina, entre otros.
La comisión ad hoc, que elaboraba estos reglamentos, entregó ayer 22 documentos a las autoridades educativas para que se inicie, al cien por ciento, el proceso de aplicación de la ley.
Por la falta de este esquema regulatorio había sido imposible ejecutar esa norma a pesar de que entró en vigencia desde hace año y medio.
“Queremos que la mitad del año que resta sirva como proceso de socialización, para que nos hagan sugerencias y recomendaciones de lo que se debe cambiar o reforzar de los reglamentos”, dijo Marcial Solís, miembro de la Comisión.
Al evento asistieron la ministra de la Presidencia, María Guillén, quien es la coordinadora del Gabinete Social; representantes de Unicef en Honduras, miembros de la sociedad civil y estudiantes de la Escuela Pedro Nufio, de Río Abajo, municipio del Distrito Central.
Nuevas carreras
Elia del Cid, viceministra de Educación y miembro de la Comisión ad hoc, explicó que estos cambios son para mejorar la calidad educativa del país.
Entre las mejoras destaca una reestructuración del pénsum académico del sector secundario, que contempla la eliminación de varios bachilleratos como el de ciencias y letras y de algunas carreras como la de perito mercantil y contador público.
Estas carreras pasarán a llamarse bachillerato científico humanista y bachillerato técnico profesional en administración y finanzas, respectivamente.
También desaparecen los promotores en salud, así como los maestros de educación primaria que egresaban de las 13 escuelas normales de todo el país.
En total hay 21 bachilleratos nuevos que comenzarán a ofertarse a partir del 2014.
Una hora más de clases
Del Cid informó además que se ampliarán los horarios de las jornadas vespertinas y matutinas en una hora diaria.
“Es decir que ahora los docentes darán clases desde las siete de la mañana hasta la una de la tarde, mientras en la siguiente jornada iniciará a la una de la tarde y finalizará a las seis de la tarde”, amplió la viceministra.
En el caso de la jornada nocturna se convertirá en una modalidad alternativa de educación, porque “no puede cumplir con los nuevos horarios que ahora estamos estableciendo”, dijo.
Lo que dice sector privado
Pero algunos cambios implican retos no solo para el sistema educativo público, sino también para el privado.
Carlos Sabillón, presidente de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Feniep), analizó que “se presentarán dificultades, pero son manejables”.
Sabillón señaló que el sector público es el que enfrentará los mayores valladares, sobre todo para cumplir la obligatoriedad de ofrecer educación preescolar e impartir clases de inglés y computación en las escuelas.
Los grandes retos
Marlon Escoto, ministro de Educación, reconoció que hay un gran reto por delante.
Mencionó que actualmente solo se ofrece un 40 por ciento de cobertura en la enseñanza preescolar y que a nivel de bachilleratos el porcentaje es similar.
Solo en este año cerca de 120 mil niños no pudieron ingresar al sistema educativo preescolar por la falta de oferta.
El ministro dijo que para cumplir con las metas planteadas en la Ley Fundamental se deben atender problemas prioritarios, como la infraestructura.
“No podemos pensar en ampliar la cobertura en preescolar si no tenemos el lugar o el edificio donde recibirán clases los niños”, apuntó.
En ese sentido manifestó que para eso se requieren cerca de 15 mil millones de lempiras anuales, fondos que también servirían para contratar maestros para esos niveles.
Andrés Martínez, presidente de la Asociación Hondureña de Padres de Familia, dijo que hay grandes expectativas en torno a la aplicación de los reglamentos y la Ley Fundamental.
Por su lado, representantes de algunos colegios magisteriales que asistieron ayer a este evento vaticinaron que muchas de estas propuestas no tendrán el apoyo docente.
De hecho, anunciaron que evaluarán los alcances y peligros (contra sus intereses) de estos 22 reglamentos.
