Tegucigalpa, Honduras.- La defensa legal del excapo hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros, objetó la moción de la Fiscalía de Estados Unidos que frena su liberación definitva.
La solicitud de suspensión, presentada por el Departamento de Justicia, busca detener temporalmente el proceso de revisión humanitaria del caso, mientras se resuelve una apelación en curso.
La defensa, sin embargo, considera que no se cumplen los criterios legales para ello por lo que solicitó al Tribunal del Distrito Central de California que rechace el recurso, de acuerdo a documentos oficiales a los que tuvo acceso EL HERALDO.
“La Fiscalía no demuestra que haya un daño irreparable ni una alta probabilidad de éxito en la apelación”, argumentó el abogado Mark Windsor en el escrito presentado ante la Corte.
En su escrito, el abogado sostiene que Matta Ballesteros reúne los requisitos para acceder a una liberación compasiva conforme a la First Step Act, una ley federal de EE UU que permite revisar condenas bajo criterios humanitarios, especialmente para personas con enfermedades graves o tras largos años de prisión.
Según Windsor, la Fiscalía pretende excluirlo injustificadamente por haber sido condenado bajo el régimen anterior a noviembre de 1987, lo que —a juicio de la defensa— carece de base legal y representa un trato desigual.
“La Fiscalía no puede justificar por qué los condenados antes de 1987 no pueden acceder a los mismos beneficios que quienes cometieron delitos similares después de esa fecha”, sostuvo el abogado.
Además, la defensa cuestiona el uso de precedentes judiciales no vinculantes, que no abordan de manera directa la cuestión de igualdad ante la ley.
La defensa también refuta los daños alegados por la Fiscalía en caso de que Matta sea liberado.
Según Windsor, una deportación a Honduras, sería una decisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que incluso podría optar por mantenerlo bajo supervisión en territorio estadounidense.
"La familia del señor Matta está dispuesta a brindarle la atención médica que necesita, ya sea en Honduras o en Miami, Florida, y el ICE puede liberar a Matta en Estados Unidos si así lo decide, aunque algunos miembros de su familia no podrían verlo aquí", señaló.
Alega que el riesgo de fallecimiento de Matta existe en cualquier escenario, pero se agrava en prisión, “donde ha sufrido negligencia médica, como llagas infectadas que llegaron a afectar el hueso”.
Windsor recordó que una cadena perpetua equivale a 470 meses —casi 39 años— y que Matta ya ha cumplido el 95 % de ese tiempo.
“La Fiscalía no cumple con los requisitos legales para obtener la suspensión. Esta solo agravaría innecesariamente el sufrimiento del señor Matta y su familia”, concluye el documento.
La última palabra ahora la tiene el tribunal federal, que deberá determinar si concede la suspensión solicitada o si permite avanzar con el proceso de liberación humanitaria del hondureño, encarcelado desde hace más de tres décadas en una prisión estadounidense.
"El gobierno se queja de que sufrirá daños irreparables, en primer lugar, porque el señor Matta será trasladado a Honduras y, por lo tanto, el proceso de extradición probablemente sería necesario para devolverlo a este país.
Oposición de liberación de la Fiscalía
El 26 de mayo, la justicia de Estados Unidos ordenó la liberación inmediata de Matta Ballesteros, tras concederle una reducción de sentencia por compasión luego de pasar 36 años en prisión.
No obstante, los fiscales se opusieron a la determinación judicial y presentaron un recurso que frena la salida de la cárcel del hondureño.
De acuerdo con la moción presentada por el fiscal David R. Friedman, la excarcelación de Matta vulnera un estatuto aprobado por el Congreso de Estados Unidos y contraviene fallos previos del Noveno Circuito de Apelaciones de California.
En 2021, este tribunal estableció que los condenados antes del 1 de noviembre de 1987 no pueden acceder a la liberación compasiva si el Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) no inicia el procedimiento.
El tribunal no tiene autoridad para anular disposiciones legislativas vigentes ni para ignorar precedentes vinculantes”, argumentó la Fiscalía.
La moción también advierte que liberar a Matta sin una coordinación médica adecuada podría agravar su estado de salud, y que existe un riesgo considerable de fuga, dado que es ciudadano hondureño y podría abandonar el país antes de que se resuelva una apelación.
Matta Ballesteros fue uno de los nombres más influyentes en el narcotráfico latinoamericano durante las décadas de 1970 y 1980.
Estuvo vinculado a grandes carteles colombianos, como el de Medellín y el de Cali, y se le acusó de ser pieza clave en las rutas de transporte de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos, utilizando Centroamérica como zona de paso.