Honduras

Cumbre de la CELAC concluye con apoyo a México y rechazo a Ecuador

La convocatoria de la cumbre estuvo motivada por los recientes acontecimientos violentos ocurridos en la Embajada de México en Quito, Ecuador
17.04.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) concluyó el martes con un respaldo a México y un rechazo a Ecuador, aunque la información sobre el evento se ha mantenido hermética debido a su realización virtual.

El vicecanciller hondureño, Gerardo Torres, informó que se emitiría un comunicado oficial, el cual aún no ha sido publicado.

Canciller de Uruguay: Xiomara Castro convocó a reunión de Celac de forma intempestiva

La convocatoria de la cumbre, liderada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en su calidad de presidenta pro tempore de la CELAC, surgió tras los incidentes violentos ocurridos en la Embajada de México en Quito el pasado 5 de abril, cuando fuerzas de seguridad ecuatorianas desalojaron por la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas.

Aunque el número exacto de participantes no ha sido revelado, se sabe que asistieron presidentes y delegados de países como Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Venezuela y San Vicente y las Granadinas.

La semana previa a la cumbre, Argentina, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay expresaron su desacuerdo con la presidencia pro tempore de Honduras y anunciaron que no respaldarían el evento, argumentando la falta de consenso, un requisito fundamental para la toma de decisiones en la CELAC.

Castro deberá separar posiciones como presidenta del país y de la Celac

Durante la cumbre del martes, hubo un amplio respaldo a México, cuyo presidente, Andrés Manuel López Obrador, solicitó el apoyo de los países latinoamericanos y caribeños para denunciar a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el incidente en la Embajada mexicana en Quito.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó el hecho violento como “inaceptable”, mientras que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, lo describió como “un acto de barbarie”.