Los cambios llegaron luego de la tragedia.
Los techos de cinco de los hogares que no sufrieron daños tras el incendio registrado el 14 de febrero en la cárcel de Comayagua fueron reparados.
También se reacondicionó el hogar 10, uno de los más afectados durante el siniestro que acabó con la vida de 361 privados de libertad.
“Otro de los cambios es que se habilitaron nuevas puertas de evacuación y se instalaron los extinguidores”, informó, Dany Rodríguez, director del centro penitenciario.
En horas del mediodía de ayer técnicos en electricidad terminaron los trabajos de reinstalación del sistema eléctrica, trabajos que según Fidel Torres, jefe de área de la ENEE, han sido supervisados por la institución.
Esto ha permitido que los reclusos que se mantenían alojados en la cancha, carpas y galeras del perímetro estén dentro de sus celdas.
En la actualidad el reclusorio cuenta con una población penitenciaria de 434 privados de libertad, distribuidos en los seis hogares existentes.
El recinto hasta los primeros días de febrero era considerado como un centro modelo.
Sistema de seguridad
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad realizaron la entrega del nuevo sistema de llaves que se implementará en el recinto.
Son 40 candados los que hay en el luga, cada llave podrá abrir cinco de ellos, ya que están sectorizados para agilizar cualquier emergencia.
Los reclusos que se mantenían hospitalizados han vuelto al penal luego de haber logrado una recuperación satisfactoria de las quemaduras que sufrieron.