Tegucigalpa, Honduras.- Desde hace más de cuatro décadas, cuando iniciaron los procesos electorales democráticos en Honduras, las campañas políticas se han visto marcadas por los onerosos gastos de quienes aspiran a un cargo de elección popular.
A medida que se han desarrollado cada uno de los procesos eleccionarios, cada tres y cuatro años, los gastos en campañas de proselitismo político han experimentado aumentos exorbitantes, principalmente los partidos políticos mayoritarios.
En el presente no será la excepción. Los tres partidos en contienda para las elecciones primarias e internas: el Partido Nacional, Partido Liberal y el Partido Libertad y Refundación, han dejado en evidencia, -desde el pasado 18 de enero, cuando se inició la propaganda electoral- de las cantidades de dinero que podrían llegar a gastarse en sus campañas.
Aunque los desembolsos monetarios se dan en los tres niveles de elección, es en el nivel presidencial en el que por obvias razones se registran las mayores inversiones, con el anhelo de llegar a ocupar la silla presidencial.
¿Qué dice la autoridad?
EL HERALDO dialogó con Emilio Hernández Hércules, comisionado de la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF), sobre las expectativas de las inversiones que podrían tener estos tres institutos políticos.
“En este momento no tenemos un monto oficial en vista de que se está llevando a cabo el proceso de publicidad y propaganda de los diferentes partidos políticos y es obligación de la Unidad, monitorear estas actividades en este momento, a través de monitoreos de radio, televisión y redes sociales”, aseguró Emilio Hernández.
Con el fin de cuantificar el gasto que están realizando estos tres partidos políticos, la UFTF está desplegando equipos de auditorías en todo el país, para tener una estimación de las inversiones que se hacen en la instalación de vallas, pancartas, colectas populares y cualquier otra actividad que realicen los precandidatos.
Según el funcionario “este monto es un insumo que servirá exclusivamente para la Unidad, para que podamos hacer un análisis técnico jurídico sobre la información que ellos nos brinden al momento de rendir cuentas”.
Esto le permitirá a la UFTF tener su propia base de datos para que al momento de cruzar la información con la que los precandidatos les reporten al ser requerida en el tiempo que manda la ley, puedan verificar si la información proporcionada es real.
El detalle de los gastos
Para poder medir la erogación de dineros que los políticos harán en estas elecciones primarias en internas, es imprescindible que el personal de la UFTF conozca al dedillo cuál es el precio de los diferentes tipos de publicidad y propaganda en la que los políticos destinan su dinero.
A razón de ellos, Hernández Hércules explicó: “Nosotros tenemos un catálogo de gastos dentro de los conceptos de gastos de publicidad que ya indica la ley. Me refiero específicamente a gastos de radio, televisión, propaganda, gastos operativos que tienen los partidos políticos, gastos de propaganda en diarios, revistas, en televisión, entre otros”.
Este personal técnico de la UFTF, ha sido preparado para efectuar monitoreos y las auditorías in situ, y para saber cuáles son los ítems que la ley permite como gastos de campaña.
Además, deberán identificar cuáles son los gastos que no están permitidos dentro de las campañas. Entres estos están: los hechos con subvenciones del Estado, por fondos y uso de recursos estatales, los que son adquiridos mediante lo que la ley les otorga, pero que son utilizados para temas personales de los candidatos, entre otros.
A contra reloj
Derivado de los atrasos en la asignación del presupuesto para esta unidad fiscalizadora de partidos políticos, los equipos de auditorías de la la UFTF salieron a hacer sus trabajos de campo hasta el recién pasado 17 de febrero; un tiempo bastante corto con miras a las elecciones.
“Se lanzan hasta el 17 de febrero porque es innegable de que hubo un retraso en el el presupuesto especial para la Unidad y no podíamos contratar, capacitar y desplegar equipos sin tener la disponibilidad presupuestaria. Tenemos 19 días para que todo este equipo visite todo el país, los diferentes municipios y actividades que están realizando los precandidatos en esta etapa del proceso electoral”, reconoció Hernández.
La información que levanten los auditores se sumará a la que se obtenga de los monitoreos de radio, televisión y de redes sociales, con el fin de entrelazar ambos datos para validar y certificar el gasto que tuvieron los aspirantes a cargos de elección popular.
Faltistas con la cuenta bancaria
El artículo 11 de la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos, manda que todos los precandidatos están obligados a rendir cuentas y para ello deben abrir una ‘cuenta bancaria diferenciada’.
Sin embargo, hasta el 22 de febrero, la UFTF sólo tenía el reporte de 1,496 cuentas abiertas, de los 5,880 precandidatos que están obligados a cumplir con ese requisito.
”El precandidato que no aperture la cuenta bancaria tendrá una enorme dificultad en poder acreditar ante la Unidad, de dónde obtuvo los fondos, cómo fue el manejo que le dio a los mismos y tendrá dificultad en explicar de si estos fondos son de origen cierto, de origen lícito”, apuntó Hernández.
El funcionario hizo el llamado de atención al señalar que “en los casos graves, el pleno (de la UFTF) tendrá que determinar si se tendrán que remitir expedientes al Consejo Nacional Electoral, al Tribunal Superior de Cuentas o incluso hasta al Ministerio Público”.
Las sanciones económicas por el incumplimiento de la rendición de cuentas van desde los cinco a los 15 salarios mínimos, dependiendo del nivel electivo, pero siempre se mantiene la obligatoriedad de presentar el respectivo informe. Si no lo cumpliesen, hay una segunda sanción que incurre en 100 salarios mínimos, un poco más de un millón de lempiras.
Para la propaganda presidencial actual el techo fijado de gasto es de 505 millones de lempiras. Este límite de gastos de campaña se calcula mediante una fórmula en base a la carga electoral del nivel electivo para el que se aspira.
En el caso de los diputados, será en base al departamento por el que se postula. Para ellos el techo ronda desde los 3.5 millones de lempiras, hasta los 4.5 millones de lempiras.
Entre tanto, para un precandidato a alcalde, dependiendo del municipio en el que aspire, está establecido una inversión entre los 400 mil y los 70 millones de lempiras.
