Con tres nominaciones al Oscar sobre los hombros, el nombre de Michelle Williams está relacionado solamente con las películas de nivel.
Y al lado de otros grandes como James Franco, Mila Kunis y Rachel Weisz, protagoniza un éxito tan grandioso y poderoso con el comienzo de la historia del Mago de Oz.
Y detrás de la magia de su carrera, sin brujerías de por medio, logramos la única entrevista exclusiva que cedió al periodismo hispano, en el Hotel Langham Huntington de Pasadena.
¿Con tanta fama y éxito en tu carrera, crees que conseguiste “todo lo que querías”, como Oz dice en la nueva película? Diría que tengo todo lo que necesito.
¿Y no es todo lo que querías? No, porque a veces no necesitamos lo que queremos.
¿Lo más grande y poderoso que encontraste en la actuación? La verdad, no le encuentro nada grande ni poderoso a la actuación. Si se siente algo, solo es una experiencia muy humilde porque no me siento para nada grandiosa.
¿La fama no te da poderes especiales? No se me ocurre ninguno. De verdad, no tenemos ningún poder especial.
La gente igual cree que hay bastante magia detrás de tu estilo de vida como una verdadera estrella de cine. ¿Qué momentos mágicos de tu vida podríamos contarle a esas mismas personas? Los momentos mágicos de mi vida son los mismos momentos mágicos en la vida de cualquier otra persona. Es la magia de todos los días, cuando un copo de nieve perfecto cae en el pelo de mi hija, cuando todo sale bien en la cocina, cuando te cruzas inesperadamente con un amigo. Esas son las cosas mágicas para mí.
¿Y en comparación con la película del Mago de Oz... en tu infancia solías jugar a las princesas o soñabas con el amor de un príncipe azul? No, en casa teníamos una caja enorme de trajes y siempre me disfrazaba de soldado o de viejita, pero creo que nunca me disfracé de princesa.
¿Fueron esos mismos juegos los que influenciaron en la decisión por la actuación como forma de vida? Yo siempre quise desaparecer y escaparme. Nunca supe realmente quién era yo, quién soy yo y la actuación parecía algo perfecto para mí.
¿No hubo ningún momento mágico especial en tu vida que te inspiró a convertirte en actriz? Me acuerdo de la primera vez que vi una obra de teatro de Tom Sawyer. Y me acuerdo de que estaba pegada al asiento como si fuera a despegar en un avión o algo parecido. Estaba atrapadísima.
¿Y hoy en día sigues encontrando en la actuación la misma magia de aquel entonces? Sí, especialmente cuando voy al teatro y veo grandes actuaciones en vivo. Me siento maravillada como una niña.
Hija del escritor Larry Williams, Michelle Ingrid Williams nació el 9 de septiembre de 1980 en la ciudad de Kalispell, en el mismo estado de Montana donde también había nacido el famoso protagonista de la serie de TV Dallas, Patrick Duffy.
Y aunque ella se mudó a San Diego con la familia cuando tenía nueve años, volvió a cruzarse con Duffy cuando trabajó por primera vez en la serie de TV Step By Step, inspirada en la comedia Brady Bunch. En el cine, Michelle dio los primeros pasos con la película Lassie de 1994.
Y aunque sus padres no querían que siguiera la carrera de actriz, a los 15 años logró la emancipación y así pudo evitar también los límites de las leyes estadounidenses para los menores que trabajan. Igual siguió con los estudios, en Santa Fe Christian Schools de la playa Solana Beach, pero terminó mucho más temprano la escuela secundaria cuando prefirió estudiar desde su casa, con su madre. Después de una nueva mudanza a Los Ángeles, volvió a la TV, consiguiendo uno de los personajes más importantes de la serie Dawson’s Creek donde también se hizo famosa Katie Holmes (ex de Tom Cruise).
Claro que la película Brokeback Mountain le dio todavía mucho más fama, cuando la nominaron al Oscar como Mejor actriz de reparto, al mismo tiempo que había formado pareja con el protagonista, Heath Ledger. El 28 de octubre de 2005, tuvieron una bebita, llamada Matilda, que justamente tiene a Jake Gyllenhaal como padrino (el otro cowboy gay de Brokeback Mountain). Como en la peor película dramática, el 22 de enero de 2008, Michelle enfrentó la realidad de la trágica muerte de Heath Ledger, cuando él ya había terminado el rodaje de la filmación de The Dark Knight que después terminó dándole un Oscar que dejó como la mejor herencia familiar.
Teniendo que mantener a su hija, Michelle siguió trabajando en las siguientes películas que también volvieron a las nominaciones del Oscar, como Blue Valentine y el clásico personaje de Marilyn Monroe en My Week with Marilyn. Pero claro, con una hija de apenas 7 añitos, es lógico el entusiasmo de protagonizar la película ‘Oz, el Poderoso’ sobre el principio de la historia del mago de Oz.
¿‘Oz, el Poderoso’ es la primera de tus películas que realmente podrá disfrutar tu hija ? La verdad, mi hija Matilda ya había visto otra película que yo había hecho, una producción independiente que se llamó Meek’s Cutoff, pero debe haber sido la única que la vio (risas). ‘Oz’ es definitivamente la película que más le entusiasma ver. Pasó siete meses conmigo en el estudio, venía a visitarme todos los días. Y para ella fue un verdadero jardín de infantes.
¿Te gustaría que tu hija también sea actriz como sus padres? Mi meta como madre es permitir que mi hija se convierta en la mayor versión completa de Matilda que ella pueda ser. Y si eso significa que quiere ser actriz, voy a apoyar y ayudarla. Eso es lo que más me va a enorgullecer.
¿Nunca te lo pidió todavía? No, por ahora, solo habla con duendes.
¿Y si pudieras votar hoy al Oscar por la película ‘Oz, el Poderoso’, en qué categoría votarías sin dudarlo? Efectos especiales, seguro.