El reloj marcaba exactamente las 7:11 de la noche cuando el escenario se iluminó, como un preámbulo de que el show estaba por iniciar. Pocos segundos después se abrió el telón, y ahí estaban alineados perfectamente los integrantes de K-Tigers, quienes durante una hora mantendrían a los espectadores atentos con su show en vivo de K-pop y Taekwondo.
El equipo, con 12 años de trayectoria, es el más importante de exhibición de Taekwondo a nivel mundial, y con sus espectaculares presentaciones han viajado a cientos de países promoviendo la cultura coreana y mostrándole al mundo el arte marcial de este país: el Taekwondo.
Fue así que, desde que se abrió el telón, los espectadores fueron testigos de una presentación que los hizo gritar, aplaudir y reír.
El show estuvo dividido en doce segmentos, y fue una mezcla de bailes tradicionales de Corea, B-boy y Taekwondo, al ritmo de K-pop (música popular coreana que es una mezcla de música dance electrónica, hip hop, rap, rock, R&B, entre otros), samulnori (música de percusión tradicional coreana) y temas de Michael Jackson y LMFAO.
La limpieza en las ejecuciones de este arte marcial dejaron con la boca abierta a más de tres, y la agilidad con la que se movían los integrantes de K-Tigers hacía que parecieran figuras movidas por el viento con total libertad.
Jilpoong fue la primera presentación y es un baile que mezcla técnicas del Taekwondo con música tradicional de Corea.
Sasinmoo fue un baile tradicional coreano que gira en torno a cuatro imágenes representativas de los dioses Chungyong, Baekho, Joojak e Hyunmoo.
Taebaek Poomsae fue un segmento intenso donde mostraron técnicas del Taekwondo tradicional con un alto nivel de intensidad.
En Yonghosangbak, el escenario quedó vacío porque a escena solo saldrían dos luchadores en una coreografía de pelea con acciones del arte marcial.
Así, seguirían otros segmentos como Battle, Pampam que es el rompimiento consecutivo y rápido de objetos; Kumkangyuksa, presentación donde un niño y un adulto realizan una pelea cómica, en esta parte los jovencitos interactuaron con el público, llevando a dos espectadores a que se unieran al show, lo que provocó las risas y el aplauso del público.
Siguieron presentaciones como Dangerous, PC, Taekwonshuffle, Put your hands up, y para finalizar Daehanminguk, en el que salieron a escena todos los integrantes de K-Tigers al ritmo de la canción emblemática de Corea.
De esta manera, los representantes del cuerpo diplomático acreditado en Honduras, invitados especiales
y público en general disfrutaron de una noche intensa y llena de movimiento, donde se dieron cuenta del porqué K-Tigers es el más importante del mundo en exhibición de Taekwondo.