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Andy Serkis detrás del Motion Capture

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12.07.2014

Los Ángeles. Muy pocos famosos podrían caminar tranquilamente por una convención de fanáticos de revistas comics como Wondercon.
Pero nadie realmente lo reconoce a Andy Serkis, aunque él sea el verdadero protagonista de los personajes más famosos de Hollywood.

¿Cómo funciona realmente el sistema Motion Capture para capturar la actuación de un actor y transformarla en un personaje completamente diferente en el cine? En la primera película de “El señor de los anillos” teníamos 25 cámaras y para la tercera película ya había 52 cámaras grabando mis movimientos por unos puntos que me ponen en el cuerpo. Esos puntos controlan desde la computadora la imagen, que después aparece en el cine como Gollum, King Kong o Caesar de “El planeta de los simios”. Es como construir una escultura en tiempo real, si yo me muevo, el personaje se mueve, porque controlo físicamente al personaje por completo.

¿Hay alguna diferencia entre la actuación normal de un actor que aparece en cámara con la representación que una computadora transforma en el chimpancé Caesar de “El planeta de los simios” o King Kong? La técnica de Motion Capture es un trabajo de actuación completo y me fascina el hecho que podamos conseguir esta clase de trabajo, como una puerta para otras formas de actuación. Literalmente puedo representar cualquier criatura que se te ocurra, sin importar el tamaño físico o cómo se vea. Con escanear cualquier forma en la computadora, con el cuerpo se puede controlar esa imagen utilizando la técnica de actuación para entrar en la mente del personaje. Es realmente increíble poder construir un camino así en la actuación.

¿No se siente incompleto el trabajo de actor cuando interpreta roles tan importantes, sin recibir el total reconocimiento? No me ponen maquillaje, no llevo vestuario, pero la actuación sigue siendo la misma, en cierta forma estoy mucho más expuesto. Por supuesto, parte de la actuación involucra explorar un personaje donde solemos agregar bastantes aspectos de nuestra personalidad, debajo de un microscopio, tratando de hacerte llorar o reír. Ese es el trabajo del actor y todos lo hacemos en formas diferentes para lograrlo. ¿Si creo que hay alguna diferencia en actuar como un simio o personajes así? Yo creo que no hay diferencia, para nada. Si tuviera que actuar como un hombre que se separó de su familia o un jovencito que su padre lo dejó porque está en la cárcel, la actuación sería igual. El cambio, claro, es que interpreto un simio, pero con metáforas de la condición humana.

¿Se da cuenta que habiendo hecho personajes tan famosos, más allá de no mostrar su rostro en las actuaciones, hay países donde ni siquiera lo escuchan... cuando doblan su voz a otro idioma? Bueno, por suerte no fue el caso de Caesar en “El planeta de los simios”, donde en la primera película apenas decía “no” y “casa”. Pero sí, cuando estaba haciendo “El señor de los anillos” conocí al japonés que también interpretaba a Gollum y Sméagol. Y los dos jugamos entre nosotros a hablar como el personaje y fue increíble. Sin sonar para nada racista, su versión de Gollum era muy diferente (imita el japonés). Fue fantástico. Pero es lo que pasa cuando nuestras voces están dobladas a otro idioma.

¿Y alguna vez vio sus películas dobladas al español? No, nunca las vi, ni me encantaría verlas en español, pero solo vi una en alemán y la otra en japonés. Nunca escuché mi voz doblada al español.

¿Le gustaría que lo reconozcan más en la calle? Me reconocen en la calle, mucho más de lo que espero, porque interpreto los mejores personajes de Hollywood completamente anónimo.

¿Es verdad que los estudios de cine trataron de conseguir que lo nominen varias veces al Oscar como Mejor Actor de Reparto... aunque nunca aparece en la pantalla? Todo empezó con la segunda película de “El señor de los anillos”, que abrió un enorme debate sobre si mi trabajo es realmente considerado como una actuación. Es verdad que muchas partes de mi personaje la crea el equipo de animación y efectos especiales. Y ellos recibieron el premio por su trabajo, que es increíble. Y el debate es dónde comienza y termina mi trabajo como actor. La psicología de la voz, todo sobre la actuación, incluyendo las expresiones son mías. Se puede reconocer mi cara en Gollum, igual que en el rol de Caesar. Y los directores también piden a los animadores que copien exactamente mi actuación.

¿No le molesta que la Academia del Oscar no reconozca su trabajo como una buena actuación, ignorando cualquier postulación para una posible nominación donde ni siquiera lo pueden llegar a votar? Sin quererlo, terminé siendo el líder de una revolución sobre la discriminación de los actores que trabajamos en trajes de motion capture. Insisto, mi trabajo está filmado por diferentes cámaras y lo importante es entender la percepción que se logra. Por eso, más allá de cualquier premio o reconocimiento, sería bueno entenderlo desde nuestra propia comunidad de actores, pero también en toda la comunidad del cine. Lo curioso es que el público es el más informado y la generación de actores más jóvenes, gente que creció con este estilo de cine, lo entiende porque ellos mismos juegan a ser avatares en videojuegos. No tienen ningún problema en entender que uno pueda convertirse en algo completamente distinto. Uno no deja de ser actor por el hecho de usar una cámara diferente. Eso es lo que yo siento.

¿Pero al menos no obtuvo el mejor premio cuando Peter Jackson en cierta forma lo nombró como el verdadero “Señor de los anillos” y le regaló el anillo que usaron en la película? (Risas) Es verdad. Peter (Jackson) me dio el verdadero anillo que usaron en las primeras dos películas de “El señor de los anillos”, como un regalo muy especial, sí. Elijah Wood creo que recibió el otro anillo que usaron en la última película.

¿Dónde lo guarda? En una lata (Ríe). No pude encontrar ningún lugar interesante para mostrarlo, porque... es difícil.

¿Y qué tipo de trabajo es más difícil? ¿Interpretar a Gollum de “El señor de los anillos” o a Caesar de “El planeta de los simios”? Dejame pensar... ¿Tenemos tiempo? Supongo que sería justo decir que Caesar siempre fue un desafío, porque con Gollum uno sabe donde está, habla todo el tiempo y te dice lo que siente. Pero Caesar, en la primera película ni siquiera decía más de dos palabras. Y en esta película tuve que mostrar muchas más emociones y el desafío fue articular su voz. Tuvimos que ensayar muchísimo para encontrarle la lógica a la forma que habla. Y es una combinación básica de la vocalización de los monos combinando los gestos y el lenguaje de señas, que Caesar aprendió y le enseñó a los simios.