Migración de Honduras cierra las fronteras a turistas centroamericanos

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Buenas noches, quería reportar mi ingreso a Honduras.

-Ya está cerrado.

-Pero, ¿a qué horas cierran?

-A la 10 de la noche.

-Faltan tres minutos y, mire, la puerta estaba abierta.

-Ya apagamos el sistema, puede realizar el proceso mañana a las siete de la mañana

-Pero de El Salvador nos dejaron pasar, no podemos quedarnos en la calle. Si no reportamos el ingreso, ¿qué pasa?

-No puedo ayudarles, ya está todo apagado, ustedes al momento de volver a su país y pasar por aquí pueden obtener una multa por ingreso ilegal, buenas noches.

Directo, sin ningún tipo de consideración, así actuó el oficial del Instituto Nacional de Migración (INM) con tres salvadoreños que ingresaron a Honduras al filo de las 10:00 PM en la frontera El Amatillo.

Los muchachos no podían creer que en Honduras la frontera se cierre para el ingreso de turistas por falta de personal de Migración y que sus únicas opciones eran tres: continuar sin realizar el proceso migratorio de Honduras, buscar un hotel y regresar a las 7:00 AM o regresarse a El Salvador que tiene abierta la frontera las 24 horas.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus evidenció el trato que recibieron los turistas extranjeros en la frontera de El Amatillo donde prácticamente fueron obligados a abandonar las instalaciones sin obtener ayuda de ningún tipo.

Al salir, frustrados, denunciaron la pésima atención y deplorable logística. El salvadoreño Marvin Hernández recalcó “ustedes estaban ahí, faltaba para las diez, ahora vamos a continuar sin ese chequeo, al regresó vamos a pasar de un solo sin hacer migración”, aseguró

El Instituto Nacional de Migración (INM) cierra operaciones para los turistas a las 10:00 PM y las abre a las 7:00 AM en todas las fronteras terrestres de Honduras.

La determinación comenzó como una situación temporal durante la crisis del covid-19, pero se quedó de manera permanente, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como terminada la pandemia.

La idea era que solo se atendiera de día, el flujo de personas en la emergencia era muy bajo, pero actualmente no es así.

Sin embargo, la orden para poder trabajar normalmente no llegó nunca desde la dirección.

Este horario poco usual no es compartido en las fronteras de los países vecinos. Para el caso, los institutos de Migración de El Salvador, Guatemala y Nicaragua trabajan 24 horas continuas.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus realizó un recorrido por las fronteras para evidenciar la forma de trabajar de los puntos de control fronterizos. El primer lugar fue el punto de El Amatillo, fronterizo con El Salvador.

Para comprobar si existe flujo después de la hora de cierre se aguardó adentro de las instalaciones -bastante deterioradas-. Muchas personas llegaron apurados antes de la 10:00 PM y lograron el trámite.

Salvo por los tres muchachos salvadoreños que fueron captados en cámara cuando trataron de realizar el proceso poco antes de la hora, pero las solicitudes fueron denegadas. Posteriormente, a las 10:00 PM en punto se solicitó a este rotativo que abandonara la sede porque iban a cerrar con candados.

Se abandonó el lugar junto con los turistas que medio confundidos y molestos decidieron continuar su travesía en Honduras sin hacer Migración. Igual, a nadie le importó, no los detuvieron, tampoco los atendieron, las restricciones en Honduras están en papel.

Al otro lado, en El Salvador, el gobierno permitió que la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus observara su forma de trabajar y en primera instancia sorprendieron sus instalaciones vehiculares, oficinas y servicios sanitarios, muy alejados de las pésimas condiciones con las que trabajan en Honduras.

Respecto al horario, los salvadoreños laboran las 24 horas del día, así que se les consultó qué sentido tiene operar toda la noche si del otro lado Honduras cierra el control, pero respondieron que “no vamos a cambiar nuestra forma de trabajar por Honduras, aquí hay desde turistas hasta emergencias y tenemos que estar trabajando”.

El proceso prácticamente es el mismo: solicitar la identidad o pasaporte, verificar en el sistema -computadoras y condiciones excelentes en el vecino país- y marcar las huellas.

La única diferencia es que El Salvador trabaja de forma ininterrumpida, así como en la mayoría de fronteras del mundo.

Según datos actualizados del Instituto de Migración al 9 de julio de 2023, un total de 274,857 personas ingresaron por el punto de El Amatillo, lo que representa una entrada promedio de 1,462 ciudadanos. El 70% de los reportes pertenecen a extranjeros.

Posteriormente se visitó la frontera con Guasaule que conecta con Nicaragua.

La historia en este punto fronterizo es parecida. En los cubículos del INM hay rótulos grandes que indican que las autoridades hondureñas trabajan hasta las 9:00 PM sin excepción, por lo que los turistas tienen que estar comunicados.

Según reportes del INM, por este punto han ingresado 101,312 personas en lo que va del año (540 ingresos diarios). El 88% de los reportes corresponden a extranjeros.

Nicaragua, por su parte, trabaja corrido las 24 horas, prácticamente igual que El Salvador, esperando que Honduras haga lo propio.

En Guasaule al igual que El Amatillo se logró evidenciar las deficientes instalaciones que posee Honduras donde no tienen la capacidad ni de tener un servicio sanitario.

Por último se viajó a Corinto, frontera con Guatemala.

Debido al proceso de la unión aduanera en este punto fronterizo Honduras y Guatemala trabajan en el mismo punto de inspección, que se cierra a las 10:00 PM desde la pandemia y desde entonces no ha cambiado la jornada de trabajo.

Por ser un punto de paso de migrantes, la Policía Nacional determina qué personas y bajo qué condiciones pueden pasar después que cierre Migración.

El flujo no es tan alto como El Amatillo, pero sí hay más movimiento que en Guasaule. Los reportes acumulados del INM cifran en 124,323 las personas que han ingresado por este punto (un movimiento promedio diario de 661 personas).