Marina Mercante compró camas a empresa de ingeniería bajo irregularidades
Marina Mercante adquirió las camas en diciembre de 2024, pero algunos lotes tardaron en llegar siete meses. Capitanías recibieron productos de otro modelo y de baja calidad
- 10 de agosto de 2025 a las 23:30
Tegucigalpa, Honduras.- Una serie de irregularidades rodea la adquisición de 20 camas que realizó la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) por medio de una empresa dedicada a prestar servicios de ingeniería y no a la venta de artículos para el hogar.
El proceso de compra menor de las camas por parte de esta institución ha generado malestar entre empleados, no solo por el proveedor, sino debido a los incumplimientos en los plazos de entrega. El proceso, a la vez, aparenta una sobrevaloración al comparar los precios con la empresa distribuidora.
Los cuestionamientos aumentaron, debido a que mientras los funcionarios de las capitanías de puerto a nivel nacional dormían en el suelo o en colchonetas ya deterioradas, la empresa a la que la DGMM le pagó cerca de 300,000 lempiras por suministrar los enseres tardó más de siete meses en la entrega.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus tuvo acceso a los documentos que evidencian la compra realizada el año anterior. Sin embargo, las primeras camas no se entregaron sino hasta que los empleados presentaron fuertes reclamos.
El 2 de diciembre del año 2024, la DGMM facturó la compra de 20 camas matrimoniales de la marca Olympia con la empresa Servicios de Ingeniería (Serin), propiedad del ingeniero civil, Ricardo Valladares, con sede en el Distrito Central.
Según la factura No 000-001-01-0000-0256, el precio de cada una de las camas fue de 12,292.40 lempiras, haciendo un total de 245,848 lempiras, más 15,000 lempira para el traslado de las unidades a las distintas capitanías de puerto.
Con el Impuesto Sobre Ventas (ISV), el costo total de los productos fue de 299,975.20 lempiras, establecen los documentos públicos del portal de transparencia de esta dependencia estatal.
Según la documentación, la empresa proveedora se comprometió a entregar camas marca Olympia, con seis años de garantía, doble colchón, tejido ajustable y material resistente, con capacidad para soportar hasta 240 kilogramos.
La cama debía contar con un colchón plataforma, con estructura de madera y metal, confortable, antiestrés y costuras diagonales, detallan los documentos en poder de la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus.
Otros modelos
Pese a que ya estaban establecidas las características, a las diferentes capitanías de puerto llegaron camas diferentes.
Por ejemplo, en Roatán, Islas de la Bahía, los enseres que llevaron no fueron utilizados porque no cumplían con las especificaciones establecidas. Lo mismo ocurrió en otras capitanías del Atlántico de Honduras.
Los productos enviados pertenecían a una marca y modelo diferentes a los pagados y eran de menor calidad, según evidencian las fotografías a las que tuvo acceso la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus. En las imágenes se ve a una persona presionando el colchón, que se hunde con facilidad.
En otras capitanías de Honduras, a mediados de junio informaron que todavía no habían llegado las tan esperadas camas, a pesar de las quejas y reclamos hechos de forma oficial al alto mando de la Marina Mercante.
En las capitanías de Amapala y San Lorenzo, en Valle, así como en la de Guapinol, en Marcovia, Choluteca, informaron que, para esa fecha, aún no se habían entregado todas las camas. Donde sí las entregaron, llegaron también otros modelos.
El equipo de la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus llegó hasta la capitanía de puerto de Amapala, donde el capitán José Cruz informó que solo llegó una de las dos camas solicitadas, pero no detalló la marca.
Explicó que la cama estaba en la habitación que le renta Marina Mercante a su compañero de trabajo, quien estaba libre en ese momento, por lo que no podía mostrarla. No obstante, se comprobó que sí era de otra marca.
En San Lorenzo, Valle, el capitán Miguel Ramírez dijo que antes de dar información tenía que llamar al gerente administrativo de la Marina Mercante, Efraín Medina, quien en comunicación con este medio dijo que toda la documentación estaba almacenada en Tegucigalpa.
Luego de conseguir autorización, Ramírez confirmó que alrededor de mayo habían recibido cuatro camas matrimoniales, pero para mostrarlas había que esperar hasta después de las 4:00 de la tarde, debido a que estaban ocupados recibiendo un barco.
De mala calidad
Este equipo decidió ir a la capitanía de puerto de Guapinol, ubicada en los más alejado del municipio de Marcovia, Choluteca, donde se encuentra como único capitán un oficial de apellido Álvarez, quien afirmó que él seguía a la espera de la cama que le prometieron hace unos meses.
“Lo que han dicho algunos compañeros es que algunas camas ya las entregaron, pero son de mala calidad y no las están utilizando, pero aquí no ha llegado nada, aquí duermo en colchones viejos”, expresó el oficial, quien se negó a mostrar la habitación y solicitó que no se le tomaran fotografías.
No obstante, mostró los registros de que el 25 de abril de 2025 le prometieron enviarle una cama nueva, y que el 25 de junio pasado volvieron para decirle que harían las gestiones para que le llegara, pero aún no se la han entregado.
Las instalaciones de esta capitanía de puerto fueron remodeladas en 2023, y ya lucen deterioradas, con la pintura desgastada, la tubería de la verja oxidada y hasta las letras del rótulo a punto de caerse.
A eso de las 7:00 de la noche, el equipo de EL HERALDO Plus regresó a San Lorenzo, Valle, donde esperaban los funcionarios de la capitanía de puerto, mostrando que tenían en uso tres camas y una estaba guardada, porque no estaba en uso.
El colchón estaba cubierto con una camera verde y fue puesto con la marca al revés, pero ahí se pudo comprobar que tenían el sello de otra marca, de colchón de doble uso y apenas con un año de garantía, todo lo contrario a las compradas por las autoridades.
Según la página web de la empresa distribuidora de esta marca de camas, el precio de venta al detalle rondan entre los 3,600 y 3,700 lempiras.
Ante estas serie de irregularidades, el 13 de mayo de 2025 los empleados de la DGMM trasladaron un reclamo al director general, Luis Ramos, debido a que aún no habían recibido las camas adquiridas y supuestamente ya estaban pagadas.
Los empleados señalaron que desde el plano legal, la no entrega de los bienes adquiridos podría configurar un incumplimiento contractual por parte del proveedor y dar lugar a la aplicación de sanciones, o incluso acciones legales conforme a las cláusulas establecidas en el contrato.
También podría derivar en responsabilidades administrativas y patrimoniales para los funcionarios involucrados en el proceso, especialmente si se confirma que existieron pagos sin la debida contraprestación, o sin la correspondiente recepción formal.
Al mismo tiempo advirtieron que la falta de entrega de las camas compromete la operatividad de las capitanías, al afectar directamente las condiciones básicas de alojamiento o atención para el personal en las distintas zonas de Honduras.
Investigación
Debido a los incumplimientos, los trabajadores demandaron realizar una investigación interna para determinar con precisión la ubicación de las camas, o sus extravíos y así poder determinar las causas de la no entrega.
Los funcionarios demandaron una revisión de los expedientes de contratación y de los pagos realizados, y la notificación formal al proveedor exigiendo el cumplimiento contractual y evaluar las posibles acciones legales.
Fuentes de EL HERALDO Plus informaron que, ante esta presión a finales de junio e inicios de julio, comenzaron a llegar las camas a las diferentes capitanías de puerto, junto con el cambio de marca que indicaban las facturas de pago.
Para este mismo proceso, Marina Mercante también cotizó las mismas 20 camas a la empresa Soluciones Integrales de Oficinas S de R.L., con las mismas especificaciones, pero el precio fue más elevado, evidencian los documentos.
Cada una costaba 13,600 lempiras, haciendo un total de 272,000 lempiras. También se agregaron 25,000 lempiras por el traslado, haciendo un total de 341,550 lempiras, ya con el ISV incluido.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus cotizó las mismas camas, de la misma marca, a finales del mes de julio a la empresa distribuidora, cuyo costo era de 4,895 lempiras, e incluía el envío gratis a la ciudad donde se comprara. El costo total era de 97,900 lempiras.
El ingeniero Ricardo Valladares, representante de la empresa Servicios de Ingeniería, vía telefónica dijo a EL HERALDO Plus que todas las camas fueron entregadas, pero cualquier información al respecto, debía ser proporcionada por Marina Mercante.
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