En la historia militar nunca un teniente coronel ha sido escolta de políticos
Las Fuerzas Armadas argumentan que su subdirector de Relaciones Públicas acompaña a Rixi Moncada como parte de su equipo de seguridad y niega que él ande en campaña política, como lo aseguran sus compañeros de armas
- 14 de julio de 2025 a las 00:00
Tegucigalpa, Honduras. Perplejidad causó entre militares activos, en disponibilidad y retirados que las Fuerzas Armadas dijeran que el teniente coronel Ubaldo Rodríguez Chinchilla, subdirector de Relaciones Públicas de la institución castrense, no anda en actividades políticas con Rixi Moncada, exministra de defensa y candidata presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre), sino que es parte de su seguridad.
Ningún oficial de las Fuerzas Armadas, ya sea retirado, en disponibilidad o activo, recuerda que en la historia militar un teniente coronel haya sido asignado como escolta de un ministro, exministro de defensa o de otra área, y describieron el caso de Rodríguez Chinchilla como el de un oficial que camina por donde la exfuncionaria se desplaza.
Fuentes a lo interno del Estado Mayor Conjunto detallaron a EL HERALDO Plus que Rodríguez Chinchilla, con el rango de teniente coronel, ostenta el cargo de subdirector de Relaciones Públicas, lo que incluye monitorear las redes sociales y reportar a los críticos.
Sin embargo, nunca se presenta a trabajar, ya que normalmente anda con Moncada —sin uniforme y sin armas— más como si se tratara de un ayudante de campo, o sea un encargado de resolver cuestiones operativas o realizar asignaciones específicas.
Mediante un comunicado, las Fuerzas Armadas negaron que el subdirector de Relaciones Públicas ande en abierta campaña proselitista y lo colocaron como parte del personal que cumple “únicamente labores de seguridad” de la exministra, según la Ley de Protección Especial de funcionarios y Exfuncionarios en Riesgo Extraordinario.
Funciones de un teniente coronel
Según Raynel Funes, general en condición de retiro, un teniente coronel puede ser subcomandante de un batallón, miembro de un estado mayor de brigada, subdirector y director de un centro de estudios, pero no un escolta de una figura política o de un exministro de defensa; esas son funciones de un subteniente para abajo, afirmó.
Consideró que el comunicado de las Fuerzas Armadas con respecto a Rodríguez Chinchilla carece de una justificación válida. Es cierto que la ley manda a darle seguridad a ciertas personas, pero no se indica que debe ser un teniente coronel. Esta situación se ha degenerado, afirmó el militar retirado.
Por su parte, el capitán Santos Rodríguez Orellana, retirado de la institución militar por denunciar el narcotráfico de políticos y de miembros del ente armado, dijo que nunca vio que un teniente coronel anduviera de seguridad de un funcionario o político.
“Lo que pasa es que ahora se han acomodado, ahí andan un montón de tenientes coroneles serviles a políticos, abriéndoles y cerrándoles las puertas. Ese es el problema porque cuando esos políticos llegan al poder y tienen injerencia hasta para nombrar al jefe de las Fuerzas Armadas ponen a quienes ellos quieren. Ningún oficial que aspire a ser jefe de las Fuerzas Armadas debería andar sirviendo café a esos tipos”, demandó.
Rodríguez explicó que normalmente el personal que da seguridad son soldados, miembros de la Policía Militar o hasta sargentos primeros, bajo la supervisión de un subteniente o en su caso máxime un teniente, pero jamás andará de escolta un teniente coronel, porque el personal en este rango ya opera a nivel estratégico.
Después del grado de mayor viene la parte estratégica de todas las instituciones, donde entran las acciones y decisiones de los tenientes coronales, que tienen funciones bien definidas dentro de la cadena o estructura de mando.
Ellos pueden ser comandantes o subcomandantes de una unidad militar, también están dentro de la estructura de una brigada, jefe de personal, jefe de organizaciones, o comandar cualquier estructura u organización dentro de la institución armada.
En la parte operativa pueden ser instructores de escuelas de capacitación, subcomandantes de batallón y, dependiendo de la antigüedad, puede ser comandante, “jefe de sección de los departamentos del Estado Mayor del Ejército, Fuerza Aérea y Naval".
Incluso, pueden ser jefes de departamentos en el Estado Mayor Conjunto, pueden tener asignaciones especiales como la Fuerza de Maras y Pandillas, como comandantes y jefes de departamento, miembro del estado mayor de brigada o miembro del estado mayor de fuerza de tarea, detalló Rodríguez Orellana.
Igualmente, una fuente conocedora del campo militar explicó que si Rodríguez Chinchilla está asignado en el campo de las relaciones públicas de las FF AA, no hay razón para que preste servicios en una misión de protección de dignatario, porque sus obligaciones como subdirector son más administrativas. "Él puede dirigir las operaciones de relaciones públicas o representar en algunos casos al director, pero no tendría que andar en ninguna misión de protección de dignatarios”, afirmó.
Aunque desde la institución castrense presentan a Rodríguez Chinchilla como parte del equipo de protección de dignatarios, normalmente estos equipos salen de la Guardia Presidencial, de Fuerzas Especiales, incluso de la Policía Militar por ser una unidad operativa y de unidades de combate y del área de seguridad del cuartel del ejército, pero no de un elemento asignado a relaciones públicas.
Para tapar el error, ellos pueden decir que le dieron la misión de que ande en la protección de dignatarios. Los escoltas son grados subalternos, pero de teniente coroneles no es común. “Un teniente coronel no es para andar de escolta personal. Para un teniente coronel puede ser hasta incómodo que lo designen como guardia personal un dignatario, aunque algunos de ellos no merecen la palabra dignatario”, opinó.
Un teniente coronel puede estar en la Guardia de Honor Presidencial dirigiendo equipos de dignatarios, pero ser parte del equipo en campo es muy difícil. "Ellos siempre van a buscar justificar, si sacan a un teniente coronel es para que dirija, pero en este caso parece que se trata de un achichincle de Libre”, añadió.
Ministros sin seguridad
Arístides Mejía, ministro de Defensa en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales (2006-2009), sostuvo que él no anda seguridad militar como se quiere insinuar en el comunicado de las Fuerzas Armadas.
“Yo fui removido de Defensa el 31 de enero de 2009 porque Mel sabía que me oponía a que el ejército fuera utilizado para la cuarta urna, porque pienso que las FF AA no deben politizarse”, respondió el exministro de defensa.
De igual manera, Federico Brevé, ministro de Defensa en el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006), sostuvo que él dejó de tener seguridad cuando salió del cargo. “Hace muchos años que no tengo ningún tipo de seguridad, eso está alejado de la realidad”, expresó.
La inseguridad que puede enfrentar un ministro de Defensa al salir de cargo depende del contexto de violencia. “Recuerde que en el caso nuestro, con el presidente Maduro, las Fuerzas Armadas se involucraron directamente con la Policía Nacional en el combate de las maras. Ese era un tema candente en ese periodo, ahí sí obviamente hay riesgos y creo que en ese sentido merecía esa seguridad, pero en tiempos normales no veo porque vaya a contar con ese privilegio”.
Recordó que como ministro en ningún momento "involucramos a las Fuerzas Armadas" en temas políticos. “Eso se lo puedo asegurar. La institución se mantuvo al margen de cualquier decisión política. Hoy la politización, la parcialidad, es lamentable, no debería de ser, eso es inaceptable”.
En ese sentido, debería haber una reflexión de parte de la Junta de Comandantes y cumplir con lo que dice la ley y la Constitución. Ellos deben mantenerse a margen de las decisiones políticas, demandó Brevé.
