Extraditados y exfuncionarios, piezas clave en investigaciones de EUA

El general Ramiro Muñoz,habría seguido los pasos del exministro Ramón Sabillón al salir del país, y expertos creen que colabora con agencias de Estados Unidos en investigaciones

  • 05 de septiembre de 2025 a las 23:30
Extraditados y exfuncionarios, piezas clave en investigaciones de EUA

Tegucigalpa, Honduras. Los extraditados por narcotráfico y corrupción, así como exfuncionarios, entre ellos el exministro de Seguridad, Ramón Antonio Sabillón, y el general Ramiro Muñoz, son piezas fundamentales en la estrategia de las agencias de investigación de Estados Unidos para obtener información sobre las actividades delictivas de políticos, gobernantes, empresarios, militares y policías hondureños.

Así lo afirman profesionales expertos en materia de recopilación de información y pruebas. Ante la impunidad y la infiltración del crimen organizado en el sistema judicial de Honduras, cuyos actos afectan a la sociedad nacional y a la estadounidense, las autoridades norteamericanas se han visto obligadas en las últimas décadas a emprender lucha frontal contra aquellos extranjeros que amenazan sus intereses.

Para ello, han desplegado estrategias propias para recolectar información, documentación y pruebas que les permitan impulsar procesos judiciales sólidos contra los implicados, sin posibilidad de que jueces o jurados los absuelvan.

Dado que su sistema primero investiga y luego acusa, los estadounidenses no solo emplean herramientas tecnológicas, sino que también movilizan agentes encubiertos que se reúnen con diferentes figuras para recabar información, según expertos.

El general en condición de retiro, Luis Alonso Maldonado Galeas, considera que, aunque el discurso oficial promueve la lucha anticorrupción y contra el crimen, las instituciones hondureñas carecen de un marco jurídico adecuado, recursos, presupuesto y personal especializado para obtener, de forma oportuna, la información que permita tomar decisiones.

En cuanto al apoyo de entes gubernamentales con agencias de investigación estadounidenses, opinó: “Dudo que este gobierno, debido a la fricción que ha tenido durante el periodo presidencial con los Estados Unidos, tenga una comunicación expedita hacia las agencias para que estén informadas debidamente, tanto en la lucha contra las drogas como en materia de corrupción”.

Desde la perspectiva oficial, no se percibe esa cooperación. “Lo que sí puedo afirmar es que los Estados Unidos tienen mecanismos, agencias relacionadas y actores sobre los cuales dirigen sus estrategias para obtener información en los países donde tienen intereses", expresó.

Según Maldonado Galeas, los hondureños extraditados y quienes han realizado tratos con autoridades estadounidenses han brindado información valiosa sobre narcotráfico.

De hecho, “todo el juicio del señor Juan Orlando Hernández y de otros solicitados por Estados Unidos se dio en razón de las declaraciones que hicieron los extraditados, desde luego, a cambio de los beneficios que eso implica para la justicia estadounidense", explicó.

“Estoy seguro de que en esos juicios hay declaraciones que van más allá de lo que hasta este momento nosotros hemos podido conocer —expuso el analista—, y que señalan no solo a personas involucradas en el tráfico de drogas, sino también en actividades ilícitas como el tráfico de armas, lavado de activos y trata de personas, desde hace décadas”.

La narcoactividad se acentuó en este siglo “con el conocimiento de todos: presidentes, titulares de los órganos del Estado, de los organismos de seguridad interior, de defensa, de judicialización y del sistema de justicia. Todos enterados de todo y encubriéndose entre sí, protegiendo a parientes y hermanos. Por eso surgieron estos conceptos vergonzosos de narcodiputado, narcoalcalde, narcopresidente, hasta llegar al límite del narcoestado”, analizó Maldonado.

Aportantes claves

En el caso de Sabillón, quien fue ministro de Seguridad de febrero de 2022 a junio de 2023, Maldonado Galeas expresó: "Yo creo que sí hizo aportes significativos a las agencias de Estados Unidos. De hecho, la neutralización de una de las estructuras en Honduras, la de los Valle Valle y otros relacionados fueron aportes de él".

El comisionado general Ramón Sabillón fue una pieza clave en la lucha de Estados Unidos contra el narcotráfico.

Como experto en el combate al narcotráfico y el crimen organizado, "seguro que proporcionó más información y contribuyó con las agencias estadounidenses para identificar a los actores más determinantes e influyentes del narcotráfico en el país".

Sabillón, tras ser separado del actual gobierno, se fue a vivir a Estados Unidos, tal y como hizo cuando fue removido como director de la Policía Nacional durante la gestión del exmandatario Hernández.

En relación con Muñoz, quien fue purgado de las Fuerzas Armadas por presión del jefe militar Roosevelt Hernández, comentó: “Creo que su espacio fue más reducido porque se centró en la administración de los centros penitenciarios”.

Sin embargo, “ahí también hay personas privadas de libertad que son fuentes valiosas, que pudo haber utilizado para obtener información clave sobre narcoactividad y corrupción”.

Pese a todo, “Muñoz tiene información, sí la tiene. Tal vez no con el mismo alcance que Sabillón, pero sí creo que posee datos útiles derivados del ejercicio de su cargo y que las agencias norteamericanas intentarán extraer para sus fines”, detalló.

Para el analista y capitán en condición retirado, German Licona, Muñoz podría estar colaborando con la Administración del Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos.

En el ámbito militar, continuó Maldonado, el intercambio de información entre ejércitos es más fluido. Incluso existe un centro de manejo de crisis en Cayo Hueso, de carácter combinado, con representación permanente de Honduras.

La información también se comparte con actores en la ruta del narcotráfico desde América del Sur hacia Estados Unidos. Existen redes organizadas de agencias estatales que aseguran un flujo adecuado de datos. Honduras contribuye con lo que su sistema de inteligencia puede proporcionar, explicó.

Justicia

En la última década, el brazo de la justicia estadounidense también se ha extendido a la corrupción, abordándola desde lo penal y lo moral. En 2015, procesó al fallecido expresidente Rafael Leonardo Callejas y al dirigente deportivo Alfredo Hawit, por corrupción vinculada a la FIFA.

Con toda la información recabada por sus agencias, posteriormente Estados Unidos comenzó un ataque moral contra los corruptos hondureños, mencionándolos en la lista Maninsky y en la lista Engel. Igualmente canceló visas como un acto de castigo. No obstante, los señalados han negado que son delincuentes protegidos por un sistema corrupto.

Actualmente, dos exfuncionarios de la Tasa de Seguridad enfrentan un proceso judicial en Miami. El exdirector Francisco Roberto Cosenza se acaba de declarar culpable del delito de lavado de activos en una Corte Federal de Miami, mientras el exadministrador Juan Ramón Molina enfrenta juicio por sobornos y desfalco, en colusión con empresarios de Estados Unidos.

Roberto Cosenza, en una corte de Miami, se declaró culpable de corrupción en la Tasa de Seguridad, junto con empresarios estadounidenses.

Según el abogado y criminólogo Nery Ordóñez, Estados Unidos mantiene un sistema de investigación de delitos que afectan su sistema administrativo y que se vinculan con redes de corrupción y crimen organizado transnacional.

Al relacionarse con informantes clave en el país, estas agencias actúan con discreción pero con eficacia. “Cuando la fiscalía relaciona a alguien con un hecho es porque ya lo tienen comprobado”, indicó.

Una de sus técnicas más utilizadas es la entrevista. “Para realizar otras acciones necesitan autorización. No es que inventan grabar a una persona; ese procedimiento debe tener respaldo legal”, explicó Ordóñez.

Sus agencias, agregó, recopilan grandes cantidades de información, pero solo presentan ante el juez aquella que ha sido verificada y validada. “Mucha documentación puede ser evidencia, pero al confirmarla, se convierte en prueba sostenible ante cualquier tribunal”.

Por su parte, el comisionado policial en retiro y exdirector de Interpol, Danilo Orellana, indicó que Estados Unidos solicita información de forma oficial y también cuenta con oficinas de monitoreo de medios y personal encubierto.

En materia antidrogas, “la Policía tenía una oficina que abordaba esta problemática y compartía información con los investigadores norteamericanos. No sé cómo está funcionando ahora. Lo que sí es visible es que la mayoría de narcotraficantes extraditados están revelando sus nexos para reducir sus penas. Son una fuente de información”, afirmó.

Además, “hay otros colaboradores que manejan excelente información y la comparten con las autoridades estadounidenses con la esperanza de que se haga justicia. Ellos tienen unidades especiales en las embajadas que recopilan todo: lo que dicen los medios, lo que habla la gente y lo que se ventila en los juzgados. Tienen información por todos lados y personal que verifica los datos”, concluyó.

Por su parte, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, agregó: "En referencia al tema, en cuanto a los informantes de esa gran nación, considerada acertadamente la Policía del mundo, a ellos les basta y les sobra la obtención de información científica objetiva de muchísimas fuentes tecnológicas, satelitales y logísticas".

Estas fuentes, señaló, “contrastan ampliamente las muchas líneas estudiadas y denunciadas sobre nuestros países desde hace tiempo. No es por nada que en países como los nuestros, llamados por muchos folclóricamente ‘pueblones’ o ‘infiernos chicos’, todo se sabe”, criticó.

ETIQUETA DE TRANSPARENCIA: Este artículo ha sido mejorado y corregido con una herramienta de inteligencia artificial bajo la supervisión y aprobación de un editor.

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Redacción web
Redacción

Staff de EL HERALDO, medio de comunicación hondureño fundado en 1979.