En riesgo programas de asistencia de Estados Unidos al no haber financiamiento
Algunos sectores condenan que Honduras le reste importancia a la colaboración de Estados Unidos, que permite asistir a niños, agricultores, a la justicia y seguridad de Honduras. Entre 2017 y 2024 el país recibió más de L 31,000 millones.
- 24 de enero de 2025 a las 00:00

Tegucigalpa, Honduras.- La ayuda del gobierno de Estados Unidos, muchas veces silenciosa, impacta directamente en que miles de niños tengan acceso a una merienda escolar completa, que no solo sea arroz y frijoles, a mejorar los sistemas de agricultura en el campo, en la justicia y en seguridad nacional.
El presidente, Donald Trump, en su primer día de gobierno, el 20 de enero de 2025, ordenó suspender temporalmente todos los programas de Estados Unidos para la asistencia extranjera por 90 días, con el propósito de ser examinados y ver si están alineados a los objetivos de esa nación.
Señaló que hay recursos que se destinan a países con valores opuestos a los estadounidense, y sirve para desestabilizar la paz mundial al promover ideas en países extranjeros que son directamente inversas a las relaciones armónicas.
Muchas organizaciones que reciben fondos del gobierno de Estados Unidos, están a la expectativa de qué sucederá en los próximos tres meses, no saben si pararán sus proyectos, si despedirán al personal o si suspender los programas de ayuda.
Ejecutivos de diferentes programas sociales claves para Honduras y financiados por el gobierno norteamericano, dijeron a EL HERALDO Plus que todavía no saben qué sucederá en 90 días, pero siguen laborando.
Datos del portal Asistencia Exterior de Estados Unidos, revela que desde el año 2017 al 2024, el gobierno norteamericano desembolsó para Honduras más de 1,272 millones de dólares, que suman 31,000 millones de lempiras.
La mayor parte de esa asistencia se entregó en el segundo año de mandato de la presidenta Xiomara Castro, cuando sumaron 210.5 millones de dólares, es decir, 5,203.4 millones de lempiras.
Mientras que el 2024 fue el segundo año con más recursos norteamericanos, al desembolsar 184 millones de dólares, que representaban 4,585.8 millones de lempiras.
Una de las organizaciones que más recursos ejecuta en Honduras es Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, siglas en inglés), que en el 2024 ejecutó más de 141 millones de dólares, unos 3,519 millones de lempiras.
Otros de los recursos fueron destinados al Departamento de Estado con un 4%, al Departamento de Agricultura en un 3.3%, a la Fundación Interamericana en un 0.7%, al Departamento de Salud y Servicios Humanos un 0.5% y otros un 0.4%.
Inversión
Para citar como ejemplo, en su portal web, la Fundación Interamericana, detalla que la primera donación en Honduras fue en 1972, y desde entonces, han proporcionado 55,4 millones de dólares, más de 1,300 millones de lempiras, a través de 234 donaciones a organizaciones locales.
Señala la organización que a pesar del ingenio de los hondureños y de sus sólidas redes comunitarias, se enfrentan a altas tasas de desempleo, violencia e inseguridad, desastres naturales y vulnerabilidad climática.
También se ven afectados por la corrupción gubernamental y a problemas de gobernanza, por ello han invertido en apoyar organizaciones locales en Honduras que crean oportunidades económicas, reducen la inseguridad alimentaria y aumentan la participación ciudadana.
Los datos del portal Asistencia Exterior de Estados Unidos, también evidencian que entre los sectores a los que presta asistencia Estados Unidos están gobernanza en un 41.49%, en agricultura 14.78%, otros 13.38%, educación 11,24%.
En menos cantidad, pero no mejor importante se presupuestan los costos administrativos, el crecimiento económico, salud y población, asistencia humanitaria, infraestructura y asistencia en materia de productos básicos.

Para el 2024, los principales tipos de ayuda de los diferentes programas del gobierno norteamericano iban destinados a la descentralización y apoyo a los gobiernos subnacionales, es decir, a las municipalidades, con más de 771 millones de lempiras.
También en política agrícola y gestión administrativa, en ayuda multisectorial, desarrollo jurídico y judicial, construcción de paz civil, prevención y resolución de conflictos, así como en educación primaria.
De igual forma invirtió en otros sectores como la biodiversidad, educación secundaria superior, alimentación escolar, lucha contra el crimen organizado transnacional, organizaciones e instituciones anticorrupción, control de enfermedades y hasta en elecciones, entre otros.
Gerardo Torres, viceministro de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), declaró que esa determinación todavía no es oficial, solo es un anuncio por parte del gobierno de Estados Unidos.
Reconoció que si se concreta la cancelación de las asistencia norteaméricana, afectará proyectos del Estado y la ONG que reciben financiamiento de USAID
“Sin embargo, el Estado tiene posibilidades de sostener esos proyectos por más tiempo y sin cooperación. Sin embargo, para las ONGs será un shock muy duro”, estableció.
Agregó que “nuestra meta es que siga la cooperación como ha estado, y que vayan aumentando así como nuestra relación con Estados Unidos”.
Maribel Espinoza, diputada y precandidata presidencial, señaló que “salir diciendo que la suspensión de ayuda de los programas de Estados Unidos por 90 días solo perjudicaban a ONG, es una estupidez humana”.
Refirió que Estados Unidos colabora en agricultura, en sistema de justicia, en salud y en muchos programas, no es como el gobierno dice, que solo es para entidades como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), los que van a sufrir.
“Eso es una soberana estupidez, porque vámonos a los hechos, esta gente está ayudándonos en diferentes cosas, y eso no lo pueden negar, yo, cuando veo declaraciones de esta naturaleza digo, esta gente (funcionarios del gobierno) no está cuerda, esta gente ya perdió toda objetividad”, lamentó.
Por su lado, Ricardo Puerta, experto en temas migratorios y analista de la política de Estados Unidos, expresó que este es el comienzo de la era de Trump, y eso significa que todas las determinaciones las quiere concentrar en el Ejecutivo.
Cuándo se habla de la era de Trump, es que quien decide qué hará, como diseñará sus políticas de gobierno y qué apoyo o asistencia dará al mundo es él.
“A lo que nos tenemos que acostumbrar, porque no estamos acostumbrados, es que va ser la era de un presidente, no de una institucionalidad, es decir, no es un gobierno de coalición, es un gobierno exclusivo de Trump”, criticó.
En ese sentido alertó, que si Honduras no establece políticas diplomáticas que vayan hermanadas con las de Estados Unidos, va estar excluida por los próximos cuatro años, o será víctima de todas sus decisiones sin que necesariamente a Trump le importe la opinión de Honduras.
Corrupción
Uno de los grupos más golpeados por la suspensión de la asistencia económica de Estados Unidos en Honduras, sin duda son los niños y jóvenes, quienes reciben merienda escolar, asistencia en educación y programas de prevención de la violencia en los centros educativos.
No obstante, Wilmer Vásquez, director ejecutivo de la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden), declaró que si bien es cierto que por años o décadas Honduras ha tenido apoyo de diferentes países de la comunidad internacional, también es cierto que se ha estado incidiendo para que los recursos del Presupuesto General de la República sea orientados para atender las principales problemáticas de la población.

“Yo no vería ningún inconveniente en que se suspendan las ayudas, sino más bien-es un- reto o desafío que tenemos frente a las autoridades de gobierno, para que el Presupuesto General de la República pueda destinarse a atender aquellos temas determinantes para que la población pueda gozar de sus derechos fundamentales”, expresó.
Consideró que el gobierno por sí solo debe garantizar una salud integral, educación de calidad, con acceso a seguridad social y ciudadana, garantizando los diferentes servicios públicos a los que la población tiene derecho.
Es importante, además, incidir para reducir los altos niveles de corrupción en Honduras y trabajar fuertemente para el combate a la impunidad que históricamente se ha convertido en una política de Estado.
A la vez, demandar que se pueda instalar la Comisión Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) y se que apruebe una Ley de Justicia Tributaria para que los que más ganan paguen más impuestos, sostuvo.
El defensor de los derechos humanos y de los niños, expuso que los impuestos se deben traducir en proyectos, programas y servicios para la población en general, y que Honduras no sea una país dependiente de los recursos de la comunidad internacional, porque al final manipulan las decisiones internas.
Para el economista, José Luis Moncada, si se mantiene la determinación del presidente Trump, de no asistir a Honduras con los programas de ayuda, va aumentar la pobreza, el desempleo y la inseguridad en Honduras.
Analizó que el gobierno de Estados Unidos suspendió por 90 días la asistencia técnica que tiene en los países de todo el mundo, para establecer un análisis y ver si las políticas exteriores y la relación de esos países, a los que le dan esa ayuda, está alineadas con la política exterior de Estados Unidos.
“Esto quiere decir que si en 90 días Honduras no se alinea, no restituye la extradición, y no confirma que va seguir la base militar de Estados Unidos en la Soto Cano, y otros temas, -Estados Unidos- puede suspender permanentemente la asistencia técnica”, advirtió.
Tal determinación puede puede afectar directamente proyecto de agricultura, educación, salud, proyectos de investigación y muchos otros que USAID está desarrollando y ejecutando a nivel nacional.

El problema, según el economista, es que Honduras no tiene la capacidad de asistir a las poblaciones donde llegan los programas de Norteamérica, porque ellos ejecutan un presupuesto que Honduras no lo tiene, es por eso, que el país se quieren endeudar más emitiendo bonos.
Tampoco es posible que en el mundo haya otro país que quiera prestar la asistencia de forma inmediata como lo está haciendo Estados Unidos, y los que sufren son los beneficiarios de los proyectos, los más pobres.
Consideró que Honduras es de los países con las carteras más grandes en colaboración que tiene Estados Unidos, y eso será un golpe fuerte para el país.
Advirtió que al irse ese recursos y la colaboración de las agencias de Estados Unidos, va aumentar la pobreza, el narcotráfico, la violencia, el desempleo y se van a generar condiciones más difíciles, porque también se irá la inversión norteamericana.
Otro problema es sobre los hondureños que serán deportados, qué empresas van a absorber a todas esas personas que vienen, si las tasas de desempleo son enormes en Honduras.