El salto libre que ejecutará esta mañana el austríaco Félix Baumgartner tendrá un detalle no menor: patrocinado por Red Bull Stratos, el aventurero europeo se lanzará, desde una cápsula, a 36 mil 576 metros de altura para establecer un récord.
Baumgartner intentará convertirse en el primer ser humano que rompa la barrera del sonido sin apoyo mecánico, después de varios meses de prueba en Roswell, Nuevo México, Estados Unidos. “Me siento como un tigre enjaulado que espera ser liberado”, señaló el paracaidista a finales de septiembre, cuando se confirmó la fecha del salto.
El militar, de 43 años de edad, cuenta con numerosos asesores médicos y un traje presurizado dotado de oxígeno para sobrevivir a un salto desde semejante altitud.
Amigo de las marcas...
El traje es necesario porque el salto es por encima de la denominada “Línea de Armstrong”, a 19 mil 200 metros de altura, un punto donde la presión del aire es tan baja que, sin el traje, todos los fluidos corporales se evaporarían.
De lograr su objetivo, se convertirá en el primer hombre en superar la velocidad del sonido (mil 100 kilómetros por hora) sin ayuda mecánica, y en arrojarse en paracaídas desde el lugar más alto -más de 36 kilómetros.